Paso a paso parece que la normalidad se va imponiendo. Un síntoma indicativo de ello no es otro que la apertura de los concesionarios. Acción que desde este lunes 18 de mayo se será efectiva en todos los locales y concesiones del territorio español, independientemente de su superficie o de la fase en la que se encuentre su provincia o comunidad autónoma. Un hecho que ha sido recogida en la Orden Ministerial 414/2020 publicada el sábado en el BOE y que sirve como rectificación del primer documento que el Gobierno de España elaboró hace una semana.
Porque en un principio la apertura de los concesionarios era solo posible para aquellos cuya provincia hubiera pasado a la Fase 1 de la desescalada y, además, en la que su superficie fuera superior a los 400 metros cuadrados. Pero con esta nueva orden, todos y cada uno de los puntos de venta de nuestro país podrán retomar la actividad. Una decisión crucial para un sector, el de los concesionarios, que generan 161.500 empleos directos, una facturación de 43.073 millones y representan el 3,1 del PIB, que intentará frenar la brutal caída de matriculaciones registrada en el mes de abril, de casi el 97% a causa de las escasas 5.000 ventas registradas.
“Concesionarios anti COVID-19”
Ahora bien, su apertura sí ha de darse bajo unas condiciones concretas enmarcadas bajo lo que la propia Faconauto denominó como “Concesionario protegido frente al COVID-19”, es decir, una especia de sello de calidad que muestra el compromiso del área de venta para adoptar las medidas necesarias en sus instalaciones y vehículos para generar confianza y seguridad a sus clientes y empleados.
Será obligatorio respetar la distancia mínima de seguridad de dos metros o de uno si hay de por medio una mampara o mostrador, el cliente solo podrá ser atendido por un trabajador. Ahora bien, para poder acceder a las instalaciones será únicamente mediante la cita previa.
Entre las medidas que se contemplan, muchas de las cuales se recogen también en el BOE, están la desaparición de las zonas de espera en el interior, la colocación de dispensadores de geles hidroalcohólicos a disposición de los visitante o el horario de atención preferente para mayores de 65 años, la obligatoriedad de la limpieza y desinfección de las instalaciones al menos dos veces al día y que una de ellas tendrá que ser realizada al finalizar la jornada, siendo de libre elección en qué momento se lleva a cabo la primera de ellas.
Será obligatorio el uso de desinfectantes con actividad virucida o disoluciones de lejía, en la proporción 1/1.5 litros. Además, serán obligatorias la limpieza y desinfección de los puestos de trabajo en cada cambio de turno y disponer de papeleras, que se deberán limpiar al menos una vez al día. Por último, los aseos no podrán ser utilizados por los clientes, salvo en caso de estricta necesidad, en cuyo caso se tendrá que realizar una limpieza inmediata de sanitarios, grifos y pomos de puerta.