Aunque el Grupo Toyota, con Toyota y Lexus al frente, haya tardado algo más de la cuenta en lanzar al mercado un modelo que no fuera exclusivamente híbrido, ha sabido recular a tiempo. En el caso de la firma Premium, durante este año lanzará al mercado su primer vehículo 100% eléctrico: el UX 300e.
Pero más allá de hablar hoy de sus características técnicas, comandadas por su motor de 204 CV o su batería de iones de litio de 54,3 kWh de capacidad aptos para realizar cerca de 300 km en modo cero emisiones, toca mencionar la durabilidad de esta última. Porque tras más de 1,7 millones de vehículos fabricados desde 2005, no se puede decir que Lexus no tenga experiencia en esto de la electrificación.
Por ello, el paquete de baterías que monta el nuevo UX 300e, compuesto por 288 celdas y equipado con diferentes sensores que monitorizan el voltaje o la temperatura de las mismas, tiene una garantía de nada menos que 10 años o, atención, un millón de kilómetros. Garantía que cubre todos los defectos funcionales y cualquier degradación de la capacidad por debajo del 70 %, siempre que los propietarios respeten las revisiones periódicas previstas en el programa de mantenimiento. Además, los propietarios del UX 300e gozarán de una garantía del vehículo de tres años y una cobertura de cinco años (o 100.000 km) ante defectos del motor.
Máxima durabilidad
Para el UX 300e, Lexus ha desarrollado un sistema de refrigeración por aire de las celdas de la batería que resulta más seguro y ligero que los sistemas de refrigeración por agua. Gracias a la circulación de aire refrigerado por el interior de la batería, se puede conseguir una potencia estable incluso a gran velocidad y durante repetidos ciclos de carga. En estrecha combinación con el climatizador del habitáculo, el sistema mejora las prestaciones del vehículo, la vida de la batería y el rendimiento de la carga.
La fiabilidad fue también prioritaria en el desarrollo del sistema de calentamiento de la batería. Los elementos calefactores bajo los distintos módulos de la batería mitigan sustancialmente el impacto de las bajas temperaturas en la autonomía, para poder disponer de toda la potencia desde el primer momento. Por último, para una vida útil larga y sin problemas, la batería cuenta con unos sellos de goma para protegerla del agua y el polvo.