En una era en la que el turbo goza de un monopolio absoluto y en la que hasta los superdeportivos empiezan a incorporar ya electrificación, resulta más conveniente que nunca dedicar una oda a los motores de verdad y gritar a los cuatro vientos aquello de "larga vida a los atmosféricos." Para ello, no se me ocurre mejor protagonista que el Lexus LFA y su V10 de 4,8 litros y 560 CV de potencia.
V10 con sello Yamaha
Este bloque colocado en disposición delantera bajó el capó de las apenas 500 unidades que se fabricaron del unicornio japonés era capaz de estirarse hasta las casi 10.000 rpm. Sí, pensarás que en efecto se trata de un régimen más propio de motos de carretera que de coches, y no vas del todo desencaminado... Yamaha cooperó estrechamente con Lexus en el desarrollo del sublime LFA.
El caso es que nos hemos encontrado en Internet con un vídeo que es pura canela en rama. El youtuber Supercar Driver ha publicado en su canal una entrevista al propietario de uno de estos extraordinarios Lexus LFA y, como imaginaréis, los diferentes recursos que ha utilizado (conducción, aceleraciones, escenas de interior, etc.) son completamente imperdibles.
Por si eso fuera poco, el afortunado usuario enseña parte del garaje asociado a la Octane Collection, en el que se encuentran joyas como un Ferrari Dino, un Aston Martin DB6, un Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio o varios 911 Turbo de distintas generaciones. ¿Se nos pueden quedar los dientes más largos?