Akido Toyoda, CEO de Toyota lo dejó claro con el desvele de la estrategia eléctrica de la compañía: “Lexus desarrollará un automóvil deportivo EV con batería de próxima generación que hereda el gusto de conducir, o la salsa secreta, del rendimiento cultivado a través del desarrollo del mítico LFA”. De momento se le conoce como Lexus Electrified Concept y ya ha rodado sus primeros kilómetros… de manera virtual.
Ojo, porque su producción no será realidad antes de que acabe la década por lo que la marca Premium del grupo nipón tienen tiempo más que de sobra para producir y desarrollar un coche a la altura de su predecesor. De momento la rumorología, fruto de las declaraciones de la propia marca, ya habla de una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h “por debajo de los 2 segundos" que le colocaría como el coche de producción más rápido del planeta.
También se habla de una autonomía superior a los 700 kilómetros gracias a unas batería de estado sólido. Lexus tiene como objetivo realizar una línea completa de vehículos eléctricos con batería en todos los segmentos para 2030 y que los vehículos eléctricos de batería representen el 100% de sus ventas en Europa, Norteamérica y China, con un total de 1 millón de unidades a nivel mundial. Y su objetivo es que los vehículos eléctricos de batería representen el 100% de sus ventas globales en 2035.
A través de este Lexus Electrified, la compañía tiene como objetivo aprovechar al máximo el potencial de la electrificación para aumentar el placer de conducir para todos sus clientes. Y también ofrecerá las virtudes del Lexus Driving Signature, “una experiencia de conducción única basada en respuestas lineales del vehículo que son completamente fieles a las intenciones del conductor, con una conexión perfecta de desaceleración, dirección y aceleración en todo momento”.