Llevamos meses avisándolo y por fin llegó el día: el V12 que desde siempre han montado los buques insignia de Lamborghini se electrifica. El Sián ya sentó las bases con su motor eléctrico de 48 voltios, pero tras la despedida que representaron los últimos Invencible y Autentica, el nuevo Lamborghini Revuelto se hace con el puesto más alto en el catálogo de la marca de Sant'Agata Bolognese.
Este nuevo hipercar ya sí adopta un grado más alto de electrificación. De hecho, al V12 atmosférico de nueva factura se asocian ahora tres motores eléctricos que combinan con una batería enchufable de 3,8 kWh. Dos de ellos se instalan en el eje delantero y cada uno puede llegar a ofrecer hasta 150 CV de potencia. El tercero va equipado de forma independiente encima de la transmisión de doble embrague y ocho relaciones.
Más de 1.000 CV para el nuevo Lambo Revuelto
El rendimiento máximo conjunto asciende a los 1.015 CV, lo que le permite catapultarse de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzar una velocidad punta de 350 km/h.
En lo que respecta al diseño, nadie puede dudar de que es puro Lamborghini. El frontal, con esas luces diurnas en forma de "Y", le otorga un cierto aire al Sián, mientras que la zaga incorpora dos salidas de escape centrales bastante parecidas a las de un Ferrari Daytona SP3. Como no podía ser de otra manera, las puertas heredan la apertura vertical al estilo tijera que encumbró a mediados de los 70 el Countach.
El monocasco de carbono garantiza la máxima seguridad y agilidad, al mismo tiempo que ayuda a parar la aguja de la báscula en los 1.770 kg... una cifra ajustada teniendo en cuenta la carga tecnológica que soporta este modelo. Si os parece pesado, tranquilos: tened en cuenta que hace alarde de unos frenos con pinzas de 10 y cuatro pistones (delante y detrás, respectivamente) y discos de 410 y 390 mm.
El "copi" irá bien informado
Hablando de tecnología, además de la Alcantara y el carbono visibles tanto en los asientos como en el resto del habitáculo, en el interior destacan hasta tres pantallas repartidas por todo el salpicadero: una de 12,3 pulgadas para el cuadro de instrumentos, otra vertical de 8,4 pulgadas para el infotainment y los datos deportivos, y otra de 9,1 pulgadas que se sitúa frente al acompañante para indicarle velocidad, revoluciones, tiempo por vuelta, etc.
Aunque todavía no hay un precio oficial, podéis imaginaros que esta joya de la automoción solo estará al alcance de unos pocos... Desde luego, a quien no le sobre medio millón por ahí, que ni se imagine a los mandos.