El Levante deja de ser el único Maserati en portar el apellido Trofeo. A finales de año y por un precio aún desconocido, la firma del tridente sumará los Ghibli Trofeo y Quattroporte Trofeo a esta gama, colocándose como las versiones más potentes y como los Maserati más rápidos de la historia.
Parte de culpa la tiene, sin duda, el bloque V8 Turbo de origen Ferrari que montan, el mismo que ya está presente en el Levante Trofeo y que también equipó el Quattroporte GTS aunque con 30 CV menos. Sí, porque estos Ghibli Trofeo y Quattroporte Trofeo generan nada menos que 560 CV con un par máximo de 730 Nm.
Unidos a un Launch Control no es de extrañar que ambos cifren una velocidad máxima de 326 km/h y necesiten tan solo 4,3 segundos (Ghibli) y 4,5 segundos (Quattroporte) para pasar de 0 a 100 km/h. En lo que a dinámica se refiere no podía faltar el programa Corsa dentro del selector de modos de conducción ni el sistema de Control Integrado del Vehículo (IVC) o el selector de modos de conducción con el Corsa como el más extremo de todos
Fáciles de reconocer
En el apartado estético ofrecen ligeras diferencias que se centran, externamente, en las llantas de 21 pulgadas en diseño Orione, las inserciones en fibra de carbono en las entradas de aire delanteras y el difusor trasero, las lamas verticales de una parrilla coloreada en negro piano o el tono rojo de sus branquias laterales y logos. En ambos, los faros traseros presentan un nuevo diseño mientras que el Ghibli Trofeo incorpora un capó con doble salida de aire.
De puertas para dentro, lo más llamativo es la inédita pantalla de 10,1 pulgadas que da visibilidad al sistema multimedia, con un manejo mejorado y una mayor resolución. A ella le acompañan el nuevo tapizado en cuero para los asientos o el logo Trofeo bordado en relieve en los reposacabezas.