La empresa fusionada obtendrá ventas anuales de 8,7 millones de vehículos e ingresos por valor de en torno a los 170.000 millones de euros. El hasta ahora presidente de FCA, John Elkann, será el presidente del nuevo grupo mientras que Carlos Tavares (PSA) será el CEO.
La entidad emergente logrará abarcar todos los segmentos (generalistas, premium, lujo, camionetas, ligeros) y afianzar los mercados tanto europeo como americano. La fuerza de FCA en Norteamérica y Latinoamérica y la sólida posición de PSA en Europa, vaticinan un futuro próximo exitoso para la nueva andadura de la nueva super potencia automovilística.
FCA ya intentó un acuerdo parecido con Renault pero no se materializó en parte por la negativa de Nissan, socio de la firma francesa. Por tanto y con la mirada puesta en crecer, FCA ha conseguido la fusión esperada aunque finalmente con otro rival, ahora compañero, PSA. Se juntan dos colosos del sector que se convierten en la cuarta fuerza con vistas a mejorar sus cifras exponencialmente en un futuro muy cercano.
PSA, grupo formado por Citroën, Peugeot, DS y Opel (última incorporación) será el referente en Europa y en todo lo concerniente a movilidad sostenible ya que tiene estrategias de electrificación importantes a muy corto plazo. FCA, grupo formado por Fiat, Alfa Romeo, Abarth, Jeep, Maserati y Chrysler serán los encargados de seguir cosechando éxitos al otro lado del charco y seguir vendiendo a puñados modelos como el Fiat 500 por terreno europeo.