Poco ha durado la alegría. El pasado mes de marzo Volkswagen confirmaba su apuesta para invertir 7.000 millones de euros para abrir una megafactoría de baterías en Sagunto que daría trabajo a 3.000 personas. Ahora la noticia es que este acuerdo está en el aire y con Volkswagen amenazando con abrir la fábrica en otro país debido a que no está satisfecha con los PERTE VEC destinados al desarrollo del vehículo eléctrico y conectado.
Según la noticia publicada en La Tribuna de la Automoción, el motivo por el que Volkswagen amenaza con cancelar el proyecto de Sagunto y llevárselo a otro país es que considera insuficientes los 167 millones de euros de ayuda que el Gobierno ha dado, una cifra muy inferior a la esperada cuando anunció su compromiso de abrir la gigafactoría de Sagunto.
Aunque las ayudas del Gobierno podrían incrementarse en otros 362 millones de euros, a la firma alemana sigue sin parecerle suficiente compromiso. Si no se llega al menos a 800 millones de euros directos, no habrá fábrica en Sagunto ni empleo para 3.000 personas en la zona.
Las reuniones para negociar y llegar a un acuerdo han sido numerosas e incluso ha llegado a participar el propio Presidente Pedro Sánchez, pero todavía está todo en el aire mientras VW lanza su ultimatum.
La buena noticia es que, al menos por ahora, el que finalmente no se abra la factoría de Sagunto no tendría por qué implicar que las factorías de Martorell y Landaben cancelasen también sus planes para la producción de modelos eléctricos.
Lo que Volkswagen pretende con esta presión es que se le conceda a ella en exclusiva más de la cuarta parte del presupuesto máximo previsto para este fondo de ayuda al desarrollo del vehículo eléctrico y conectado, un fondo inicial de 3.000 millones que se ha visto recortado en realidad a 700 millones. Es decir, que ni siquiera con el 100% del fondo actual sería suficiente para Volkswagen, que no sólo se llevaría en exclusiva unas ayudas que deberían repartirse en otros 9 proyectos, es que todavía reclama 100 millones más.
