Era algo que ya barruntábamos pero ante lo que solo nos quedaba esperar: la llegada de la transmisión automática PDK de doble embrague y siete relaciones a la familia Porsche 718 equipada con el motor bóxer de seis cilindros atmosférico de 4,0 litros. Una familia compuesta por los 718 GTS 4.0 Cayman, 718 GTS 4.0 Boxter GTS así como por los 718 Spyder y 718 Cayman GT4.
La principal ventaja del montaje de la caja PDK de siete relaciones es, sin duda, la mejora en sus prestaciones. No en vano, toda la familia 718 reduce en medio segundo la aceleración de 0 a 100 km/h y en cuatro décimas el 0 a 200 km/h. Siendo concretos, tanto los 718 Spyder como 718 Cayman GT4 necesitan ahora 3,9 y 13,4 segundos, mientras que la dupla 4.0 GTS lo completa en 4 y 13,7 segundos, respectivamente.
Además, los 718 Spyder y 718 Cayman GT4 no solo montan un selector de cambio heredado del que lleva 911 GT3, sino que en el apartado dinámico poseen un diferencial autoblocante trasero mecánico mejorado con el que se consiguen unos valores de bloqueo del 30% en tracción y del 37% en retención, superando las del 22 y 27% de las versiones manuales.
Nuevas opciones de equipamiento
La llegada del PDK de siete relaciones a la gama 718 introduce también novedades en lo que respecta a equipamiento. El más llamativo es la sustitución del tradicional Alcantara por un nuevo tejido bautizado como Race-Tex, el cual se basa en el empleado por los coches de competición y cuya estructura además de ofrecer una excelente sujeción mejora considerable la transpiración.
Por su parte, los 718 Cayman GT4 y 718 Spyder incorporan el nuevo color Verde Pitón y el 718 Spyder pasa a disponer de las mismas llantas de 20 pulgadas doradas que hasta ahora eran propiedad en exclusiva del Cayman GT4, así como el poder equiparle con neumáticos convencionales en lugar de los de altas prestaciones que lleva de serie.