Stellantis no se lleva bien con el Gobierno italiano. Si hace unos meses se veía obligado a cambiar el nombre de su SUV Alfa Milano por Alfa Junior debido a restricciones legales y presiones llegadas desde el ejecutivo transalpino, relacionadas con el uso del término italiano "Milano", ahora le ha tocado a Fiat, otra de las marcas de Stellantis.
Según informa la prensa italiana, más de un centenar de Fiat Topolino han sido incautados en el puerto de Livorno. Se ha descubierto que los vehículos, que llevan la bandera nacional italiana, habían sido ensamblados en Marruecos.
Una ley que protege la producción en Italia, responsable
El motivo de la actuación de la policía financiera se debe a posibles infracciones de la ley "Made in Italy", que obliga a etiquetar estrictamente el origen de los productos marcados como italianos
La clave de este asunto es una pequeña pegatina con la bandera italiana en los Fiat Topolino. Stellantis sostiene que la pegatina se añadió porque el proyecto del nuevo Topolino se desarrolló en Turín, no como indicación del lugar de ensamblaje del vehículo.
Este pequeño vehículo eléctrico no se fabrica en Italia, sino en la factoría de Kenitra (Marruecos), donde también se ensamblan los modelos hermanos Citroen Ami y Opel Rocks Electric. La ley que prohíbe a Fiat utilizar la bandera italiana en un producto fabricado en otro lugar data de diciembre de 2003:
"La importación y exportación con fines de comercialización o la comercialización o comisión de actos dirigidos inequívocamente a la comercialización de productos que lleven indicaciones falsas o engañosas sobre su procedencia u origen constituye un delito y está penado en el artículo 517 del Código Penal", apunta la ley.
El fabricante de automóviles se ha comprometido a retirar las pegatinas para cumplir la ley, insistiendo en que siempre ha sido transparente sobre el origen de fabricación de los coches.
El conflicto entre el gobierno italiano y Stellantis va más allá del etiquetado. El gobierno ha estado en desacuerdo con el fabricante de automóviles por sus planes de recortar puestos de trabajo en Italia y trasladar la producción a países con costes laborales más bajos.