La primera razón, y casi la más importante, es que éste ha sido el año de su bicentenario, otro punto de inflexión en su larga trayectoria que ha dejado muchas batallas a recordar, legendarios modelos a los que quitar el polvo y sobre todo una mirada introspectiva y autocrítica que servirá para mirar hacia el futuro de una forma optimista. Este ha sido para ellos un año verdaderamente intenso. Ha sido el año del RCZ, del recuerdo de aquellas primeras bicicletas y motos que comenzaron a fabricar Jean-Pierre y Jean-Fédéric Peugeot en 1810, del iOn y de sus baterías de ión-litio, de su nueva imagen de marca, del proyecto de movilidad Mu, de los prototipos BB1 y SR1 (en la foto), de los catorce modelos que presentarán en los próximos cuatro años, de la microhibridación y también del primer diesel híbrido previsto para el año que viene. Casi nada.
Claves para mejorar
Ha sido un año difícil en el que, a pesar de que casi todas las noticias han sido pesimistas, Peugeot ha celebrado la subida de tres puestos en el ranking de marcas y ha logrado un primer semestre de 2010 que ya han calificado como el mejor de su historia.
No obstante, el máximo responsable de la marca en España, Rafael Prieto, ha asegurado que nos encontramos en una situación peligrosa en cuanto al número de matriculaciones global, y que podríamos desaparecer del “top 5” de países europeos en ventas de vehículos. De esta forma, y si la situación no mejorara, Turquía podría convertirse en el nuevo país a ingresar en esta selección europea de potencias automovilísticas.
Por este motivo, y con el objetivo de no perder este rango que tanto aporta a la economía, Rafael Prieto ha citado varios elementos para mejorar la situación, entre los que destaca la revisión del impuesto de matriculación y apoyar las propuestas para que el IVA aplicado no permanezca a un nivel tan elevado como el actual.
Adelantar la renovación: un acierto
Además de esto, donde mayores esfuerzos deben realizarse es en la renovación del parque móvil en nuestro país. Según los datos ofrecidos por Peugeot, existen numerosas ventajas cuantitativas por adelantar la renovación de un coche desde los 10 hasta los 6 años. Entre estas ventajas hay que resaltar que se conseguiría un valor residual del coche del 22%, en lugar del 5% al que pasaría cuatro años después (unos 3.000 euros de ahorro), que el ahorro de combustible sería de hasta un 20% (unos 800 euros) y que el coste por mantenimiento sería considerable (otros 2.800 euros).
En definitiva, se trata de cambiar las costumbres y “europeizar” a los compradores españoles con el fin de promover la actividad en el sector, demostrando que incluso puede ser rentable la renovación de un coche cada menos tiempo. En la actualidad, los conductores en España tardan 9 años en cambiar de vehículo, mientras que en el resto de Europa la media se establece en los 6 años de antigüedad.