Sin duda, y a tenor del interés que ha generado, tiene todo a su favor para convertirse en uno de los automóviles más apasionantes de la década... El C-X75 llama la atención en todos los aspectos, desde su imponente estética hasta su peculiar sistema de propulsión. Éste, está formado por cuatro motores que pueden alimentarse aparte de las baterías, mediante turbinas de gas.
No mucho tiempo atrás, unir las palabras deportivo y eléctrico parecía una auténtica herejía, pero cada vez tenemos más ejemplos que nos demuestran todo lo contrario. Este nuevo concept car, que presenta como credenciales una potencia total de 780 CV y un par motor de 1.600 Nm, es un claro exponente de ello.
Como decíamos al inicio, la peculiaridad de este C-X75 reside en su sistema de propulsión. Hay cuatro motores eléctricos (de 195 CV) que acompañan a cada una de las ruedas. La potencia de cada motor se trasmite directamente al neumático, por lo que se prescinde de la caja de cambios. Jaguar habla de una autonomía de 109 kilómetros, siempre y cuando sólo se utilice la energía de las baterías de ión-litio. El tiempo estimado para una recarga total de las baterías en una toma de corriente convencional es de aproximadamente seis horas.
Y decimos siempre y cuando porque, además, este vehículo posee dos turbinas de gas que se alimentan de GLP, encargadas de generar energía cuando dichas baterías se han agotado. La gran sorpresa es que estas turbinas, aparte de recargar las baterías, son capaces de alimentar a los motores eléctricos directamente por sí solas. Con todo, se asegura que el C-X75 tiene una autonomía total cercana a los 900 Km.
En cuanto a sus prestaciones, las cifras que refleja son buenas, pero están lejos de ser espectaculares para un coche de sus características y potencia: de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y una velocidad punta de 330 km/h.
El C-X75 mide 4,65 m de longitud, 2,02 m de ancho y 1,2 m de alto. De su imagen exterior destaca su llamativa carrocería (posee un Cx de 0,32), donde sobresalen las enormes entradas de aire y el espectacular difusor trasero, además de los grupos ópticos. El interior deja bien claro que estamos ante un prototipo, con pantallas estrafalarias, luces y diseños futuristas, que lamentablemente, es difícil que tengan cabida en un supuesto vehículo final de producción.