Desde el mismo instante de su lanzamiento, el Hyundai i30 N se posicionó como una de las mejores y más eficaces alternativas de su categoría. Su diseño sencillo pero suficientemente deportivo y sobre todo su comportamiento dinámico enamoraron a muchos puristas que vieron en él la vuelta a unos orígenes perdidos con los últimos GTi automáticos. La edición limitada Project C mejoró lo que parecía inmejorable y ahora la firma asiática vuelve a presentar una edición especial a la que ha denominado i30 N Drive-N.
De las 800 unidades que fabricarán de este nuevo Drive-N, 620 se quedarán en Europa y 180 viajarán hasta Australia. Habrán versiones tanto de la variante hatchback de cinco puertas como de la Fastback y dispondrán tanto de cambio manual como de caja automática con función overboost. Eso sí, todas se basarán en la mecánica 2.0 TGDi de 280 CV que mueve al i30 N Performance; es decir, no se podrá pedir un Drive-N de 250 CV.
¿Qué le hace especial?
Los detalles exclusivos se encuentran en su mayoría en el exterior: llantas forjadas de 19 pulgadas en tono bronce con acabado mate, insignias de Hyundai en color negro, vinilos en las estriberas laterales, etc. No obstante, el habitáculo también incorpora novedades como la placa numerada con el código de unidad o el aumento de la carga de Alcantara en el volante, en la palanca de cambios o en los asientos deportivos, donde también encontramos un nuevo patrón de estilo.
Por lo demás, estamos ante un i30 N Performance normal con pantallas de 10,25 pulgadas para la instrumentación y el sistema de infoentretenimiento, paquete de seguridad Hyundai Smart Sense, cargador de smartphone por inducción, etc.
