Era un secreto a voces y por fin se ha hecho oficial. La nueva generación del __Hyundai i20 viene con un pan bajo el brazo en forma de versión deportiva N__, que nace para contrarrestar el interés por el espectacular Toyota GR Yaris. Ambos, junto con el Fiesta ST, pueden considerarse -salvando las distancias- las versiones de calle de los estratosféricos World Rally Cars que compiten en el mundial y que pronto pasarán a llamarse Rally1. Lo cierto es que el cohete japonés se desmarca un poco más en cuanto a potencia (declara nada menos que 260 CV), pero los tres modelos competirán entre sí dentro del atractivo y pasional mercado de los utilitarios deportivos, que han llegado ya a unos niveles de rendimiento propios de los compactos deportivos de no hace mucho tiempo.
Prueba del Hyundai i30 N Fastback
204 CV para domarlos en un puerto de montaña
El i20 N, en línea con el caballaje del Ford, declara una potencia máxima de 204 CV y un par de 275 Nm. Eso sí, en este caso, esa fuerza sale de un cuatro cilindros turbo de 1,6 litros, en lugar de un tricilíndrico. El bloque se une a una caja de cambios manual con seis relaciones que transmite el par a las ruedas delanteras. Esta asociación hace posible que el i20 N acelere de 0-100 km/h en 6,7 segundos y que alcance una velocidad punta de 230 km/h.
Como decíamos, este coche comparte más cosas de las que a priori podríamos pensar con el i20 Coupé WRC. Por supuesto, el chasis es el mismo sobre el que se basan las monturas de los Neuville, Tänak o Sordo. En el caso del i20 N, se ha puesto a punto de una forma específica y mucho más deportiva de lo que lo encontramos en cualquiera de las otras variantes de producción. Además, el i20 N da un peso en la balanza de solo 1.190 kg, que es exactamente el mismo que el del i20 Coupé WRC.
El usuario que se ponga al volante de este hermano pequeño del i30 N podrá jugar con varias configuraciones de la mecánica activando los distintos modos de conducción: Normal, Eco, Sport, N y N Custom (este último, personalizable.) Todos ellos permiten ajustar los parámetros del motor, del control electrónico de estabilidad (ESC), del sonido del escape y de la dirección para optimizarlos en función de las diferentes condiciones de conducción.
Muy deportivo, se mire por donde se mire
Estéticamente, el i20 N adopta los rasgos tan característicos de la nueva generación del i20, aunque añade elementos propios más agresivos como unas entradas de aire más grandes, nuevos apéndices aerodinámicos o unas llantas de 18 pulgadas con diseño exclusivo. Los colores de carrocería que hay disponibles son: el inherente Performance Blue (con techo opcional Phantom Black), Intense Blue (con techo opcional Phantom Black), Polar White (con techo opcional Phantom Black), Sleek Silver (con techo opcional Phantom Black), Brass (con techo opcional Phantom Black) y Phantom Black.
En el interior, vemos un aspecto mucho más racing con asientos deportivos tipo baquet, detalles en color Performance Blue y dos botones N inconfundibles en el volante multifunción que dan paso a un mundo de diversión infinita.
Su comercialización dará comienzo durante la próxima primavera y será entonces, o un poco antes, cuando sepamos cuánto costará el nuevo Hyundai i20 N.