No es un secreto que Hyundai ha invertido muchos recursos y dinero en ofrecer a sus clientes una de las gamas más alternativas de la actualidad. En total, la coreana contabiliza hasta cinco tecnologías eficientes, muy por encima de otros fabricantes que se han concentrado en una o dos alternativas.
La electrificación Hyundai arranca con las versiones 48V (mild-hybrid) del Tucson, tecnología que permite hibridar con costes muy contenidos y muy buenos resultados. Proporciona un brío añadido a sus mecánicas gracias al apoyo eléctrico en aceleraciones, reutilizando la energía que recupera en las frenadas.
La gama híbrida sube un escalón con los KONA e Ioniq HEV, que alcanzan niveles superiores de eficiencia energética. Además, su transmisión DCT añade reacciones muy vivas, poco frecuentes en otros híbridos. Por encima, el IONIQ PHEV, ya con tecnología híbrida enchufable, suma una batería de mayor tamaño que puede cargarse a la red, proporcionando más de 50 km de autonomía, y superando los 60 en entorno urbano. Haciendo gala además de a etiqueta CERO de la DGT.
Mismo distintivo que portan las versiones EV del propio IONIQ y del Kona, con autonomías realmente interesantes, sobre todo en el caso del todocamino urbano, con un dato homologado que supera los 460 kilómetros.
En otro nivel se encuentra el NEXO FCEV. La culminación de la tecnología Hyundai se trata de un eléctrico que genera la electricidad a bordo, consumiendo hidrógeno y expulsando vapor agua por el escape. La gran ventaja es que el proceso de carga toma tan sólo 5 minutos. Hyundai es pionera y líder en esta tecnología, produciendo el primer FCEV en serie en 2013. El NEXO es la segunda generación a la venta, mucho más avanzada, y ha hecho historia en España siendo el primer FCEV matriculado en nuestro país.