Esta nueva normativa marca en los 95 g/km de CO2 el límite de emisiones de media de los nuevos modelos. Esto impulsará pues la venta de alternativas electrificadas con emisiones inferiores a los 50 g/km.
Las empresas acapararán un mayor volumen de vehículos eléctricos en 2020, alcanzando las 6.878 unidades. Esta cifra se verá impulsada por las automatrículas que realizarán los concesionarios que aumentarán en un 72,3% hasta las 2.748 unidades. Con este ascenso meteórico de las unidades en un corto espacio de tiempo, es previsible que para la segunda mitad del próximo año, haya un drástico descenso de sus precios.
Es indudable que uno de los principales inconvenientes de los modelos eléctricos es el precio. Pero con tanta automatriculación, los concesionarios tendrán que dar salida a su stock de km0 por lo que se prevé una posible baja de los precios de estos modelos y se posicionarían como alternativa real para los particulares. Sumauto recuerda que pese a un alto costes del vehículo eléctrico nuevo, los modelos de ocasión que están llegando al mercado se comercializan por la mitad de precio, es decir, unos 22.600 euros. Este precio sí es competitivo y la antigüedad media no alcanza ni los 4 años en el 72% de los casos.
Así, con este contexto favorable para el sector eléctrico, la puesta en marcha del Plan MOVES, estimulará las compras de dichos modelos. Aunque sin duda el protagonista con el mayor crecimiento porcentual, 34%, será el renting. Esto es debido a las duras normativas de algunas ciudades para las alquiladoras y sus flotas de vehículos. El renting podría registrar más de 1.100 unidades en 2020. Según Nicolás Cantaert, director general de Sumauto, “2020 será un buen año para aquellos que busquen adquirir un vehículo eléctrico, principalmente de ocasión”.
La segunda mitad del año será clave ya que muchos profesionales tendrán que dar salida a modelos diésel y gasolina para evitar sanciones, lo que puede provocar un descenso drástico de los precios y ofertas muy aprovechables. Veremos si se cumplen los pronósticos y los precios de los coches eléctricos se posicionan definitivamente un escalón por debajo para ser directamente asequibles por el particular.