Audi tiene un objetivo verde en su hoja de ruta. Pretende que sus plantas de producción sean neutras en emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2025 y para ello está utilizando un tipo de combustible ecológico.
Esto incluye el uso de mezclas especiales de gasolina y gasóleo que combinan combustibles fósiles estándar y combustibles renovables. El resultado se llama R33 Blue y se utiliza para repostar muchos de los nuevos Audi que salen de las fábricas alemanas de Ingolstadt y Neckarsulm, así como vehículos y equipos utilizados en la propia planta.
Reduce las emisiones al menos en un 20 por ciento
El combustible ha sido desarrollado conjuntamente por la empresa matriz de Audi, Volkswagen Group, junto con Shell y Bosch. La compañía pretende contar con un combustible que ayude a reducir las emisiones de dióxido de carbono y que, al mismo tiempo, sea compatible con los motores y las estaciones de servicio actuales. Audi hizo la transición al R33 Blue Diesel en 2021, y ahora el fabricante de automóviles también está utilizando el R33 Blue Gasoline.
El R33 se compone de aproximadamente dos tercios de combustible fósil tradicional y el tercio restante es un biocombustible renovable. La gasolina utiliza una mezcla de etanol con bionafta, una sustancia extraída de materiales residuales; mientras que en la mezcla de gasóleo se encuentra principalmente combustible parafínico renovable, esencialmente, aceite vegetal, con biodiésel.
Audi sostiene que el R33 Blue Gasoline cumple las normas habituales para la gasolina. Por lo tanto, es compatible con cualquier vehículo que funcione con gasolina con una mezcla del 10 por ciento de etanol. Por su parte, el R33 Blue Diesel cumple las normas necesarias para su uso en todos los motores diésel, nuevos o antiguos y, además, tiene propiedades limpiadoras que ayudan a prevenir la corrosión.
Audi afirma que los combustibles R33 Blue pueden reducir las emisiones de CO2 en "al menos un 20 por ciento", aunque no da las cifras de consumo de estos combustibles más ecológicos.