Con una determinación inquebrantable, la firma estadounidense busca resucitar el espíritu de competición que la llevó a dominar las pistas de todo el mundo en esta categoría hace casi seis décadas. Hasta Hollywood ha hecho películas sobre este tema y más concretamente sobre la rivalidad de los americanos del óvalo azul con los italianos del cavallino rampante (Ferrari).
Un proyecto ambicioso liderado por Ford Performance: experiencia y recursos para ganar
El departamento de alto rendimiento de la compañía, Ford Performance, encabezará este ambicioso programa con un equipo oficial que tendrá como principal meta volver a la cúpula del automovilismo de resistencia. Lo hará, en todo caso, en la clase Sport-Prototipos, pero aún no se han comunicado pilotos ni datos sobre los vehículos que ya desarrolla.
La joya de la corona será, sin duda, su participación en la icónica carrera de las 24 Horas de Le Mans, en el circuito francés de la Sarthe, una prueba que ha sido testigo de algunas de las más memorables gestas de la marca, las cuales le valieron para crear miles de adeptos y fanáticos de sus productos comerciales.
Entre 1966 y 1969, Ford dejó una huella imborrable en Le Mans al conseguir cuatro victorias absolutas consecutivas, desafiando a titanes de la época como Ferrari. En los años recientes, la compañía ha centrado sus esfuerzos en otras categorías, logrando éxitos destacados con el Ford GT en 2016 y, más recientemente, con el Ford Mustang GT3.
Regresa de la mítica rivalidad: Ford vs Ferrari
La vuelta de Ford a Le Mans también supone la increíble reactivación de una de las luchas más emblemáticas de la historia del automovilismo: su duelo contra Ferrari. Esto ha sido puesto de relieve por Pierre Fillon, presidente del Automobile Club de l'Ouest, presente en la ceremonia de este comunicado: “Es un privilegio. Su legado es innegable. Promete emociones fuertes”.
Con gran entusiasmo, debido al mismo motivo, Bill Ford, presidente ejecutivo de la compañía, ha declarado: "Estamos entrando en una nueva era de innovación y competición. Le Mans no es solo una carrera, es parte de nuestro ADN. Competimos para ganar, y estamos listos para desafiar al mundo una vez más".
El frenesí de la noticia también se refleja en las palabras de Frédéric Lequien, CEO del FIA WEC, quien destaca el impacto del regreso de Ford en la creciente popularidad del campeonato, a la par que la Fórmula 1 y todo el mundo motorsport en general: "El compromiso de Ford con la máxima categoría es la prueba del dinamismo de nuestra serie".
Con la mirada puesta en 2027, Ford se prepara para escribir un nuevo capítulo en la historia de las carreras. A mí, personalmente, me gustaría que lo lograse. El rugido de sus motores volverá a resonar en Le Mans, recordándonos que algunas leyendas nunca desaparecen, sino que solo esperan el momento adecuado para volver.