No es la primera vez que la compañía británica “mete mano” a auténticos iconos del automóvil para electrificarlos y que sus potenciales clientes puedan usarlos sin sentirse mal por contaminar y sintiéndose partícipes de la lucha contra el cambio climático.
Esta última creación se une a las versiones convertidas por Everrati del Porsche 911 de la generación 964 y del Mercedes SL Pagoda. Sin embargo, el Ford GT40 que protagoniza esta preparación no es uno original, sino que se ha contado con la colaboración de Superformance, que se encarga de adecuar el chasis y la carrocería.
Con sede en Estados Unidos, Superformance lleva construyendo continuaciones de clásicos americanos desde 1994, bajo licencia de las marcas.
El desarrollo del Ford GT40 eléctrico ya está en marcha en las instalaciones de Everrati en Oxford, donde se está adaptando el tren motriz eléctrico de la empresa a un chasis rodante proporcionado por Superformance.
Según señala Everrati, se está prestando una atención especial a factores clave como la ubicación de la batería y la distribución de los pesos para mantener y mejorar el carácter del Ford GT40 de combustión.
Los primeros datos anuncian que cuente con una batería de 46 kW refrigerada por líquido que transmite la energía a través de una arquitectura eléctrica de 700 V a una transmisión de doble motor. Everrati ha fijado sus objetivos en 800 CV y 800 Nm de par motor, esperando una aceleración de 0 a 100 km/h por debajo de los cuatro segundos y una autonomía superior a 201 km. El e-GT40, además, incluirá carga rápida de corriente continua y carga de corriente alterna.