Aunque en Fisker están concentrados en sacar su primer SUV 100% eléctrico, la firma californiana de superdeportivos también tiene tiempo de desarrollar el que será su próximo buque insignia: el Ronin. De momento son pocas las imágenes que tenemos de esta berlina pero con la que acompaña a este artículo te puedes hacer una buena idea de cómo será este Gran Turismo de cuatro puertas, con dos delanteras muy grandes y otras dos traseras más pequeñas de apertura al estilo suicida, como el Mazda RX-8.
Como ves en la instantánea, luce un aspecto escultural con líneas muy fluidas y pasos de rueda sobredimensionados. La trasera destaca por tira LED que conecta los pilotos y que enfatiza su anchura mientras que en el capó, de reducidas dimensiones y con una caída abrupta, hay dos tomas de aire para ayudar a la refrigeración y a la aerodinámica. Un frontal que según apuntan algunos medios tendrá una compleja luz de cruce, al menos en lo que a diseño se refiere.
Lógicamente del interior no hay ninguna fotografía todavía pero sí parece que aunque estemos hablando de un Gran Turismo, las plazas traseras serán casi testimoniales, al estilo de un Mercedes-AMG SL. De hecho, dada esta configuración no se descarta que en un futuro haya un Fisker Ronin descapotable que haga subir más su exclusividad.
Si nos ceñimos al apartado mecánico, hemos de decir que tampoco hay mucha información aunque Fiker asegura que el Ronin contará con tres motores eléctricos capaces de c__atapultarle hasta los 100 km/h desde parado en poco más de 2 segundos__. Al ser un coche eléctrico la variable de la autonomía es importante y en este caso el fabricante norteamericano ha asegurado que su paquete de baterías le dará para aproximarse a los 1.000 kilómetros. En cuanto a precio, pues lo imaginable en un buque insignia tan exclusivo y, además, eléctrico ya que lo más probable es que no baje de los 250.000 euros… y de ahí hacia arriba.