Es muy habitual en marcas de lujo ver de vez en cuando algún modelo tan especial que solo se llegue a fabricar una unidad. Son los llamados one-off y Ferrari es casi un adicto a ellos, tanto a la hora de diseñarlos para alguno de sus clientes como para quedárselos y exhibirlos en su propio museo. El último en ver la luz ha sido el nuevo Ferrari SP-8, un descapotable biplaza basado en el F8 Spider que, no obstante, adopta rasgos tan específicos que lo convierten en un modelo único per se.
Cómo es el Ferrari SP-8
Sin duda, una de sus principales características es la pintura bitono, compuesta por una parte azul que en realidad se corresponde con fibra de carbono expuesta ligeramente tintada y un color gris mate en contraste. También llama la atención el hecho de que la parrilla se ha creado por medio de impresión 3D.
Rindiendo honores a su antepasado...
Sin embargo, los más avispados habréis caído en la cuenta del secreto que guarda el diseño de las llantas, es posiblemente lo más carismático del SP-8. Resulta que el departamento de Special Projects ha querido homenajear al legendario F40 reinterpretando de un modo más moderno la forma central que vestía la última creación de Don Enzo Ferrari. El resultado es magistral...
En el interior se trasladan la tecnología y las líneas del habitáculo del F8 Tributo, aunque de nuevo con especificaciones como el selector del cambio automático que simula un cambio en "H", la ausencia de techo o los detalles de tapicería en color amarillo.
Motor del Ferrari SP-8
Como en todo Ferrari, lo más mágico llega al hablar del motor. En posición trasera central tenemos un V8 biturbo que es de lo mejorcito del mercado: 720 Cv y 770 Nm de par, si no son más en este SP-8, que catapultarán a quien vaya a bordo hasta los 100 km/h desde parado en menos de tres segundos.