Cualquiera sueña con tener un Ferrari en casa, pero más aún con tener un Ferrari único en su poder... Pues sabed que hay gente que llega a hacer realidad sus sueños. Gente con muchísimo dinero, eso sí. Ese es el caso de un coleccionista de modelos del Cavallino Rampante que encargó a los de Maranello una pieza tan exclusiva que solo existe esa en todo el mundo. Así es como nace el Ferrari KC23, un one-off basado en el 488 GT3 Evo que, sin embargo, supera en materia de diseño a prácticamente todo lo moderno que podáis imaginar...
En el frontal se aprecian atisbos del Daytona SP3, pero para el resto de la carrocería el genio Flavio Manzoni ha dejado volar su imaginación y ha logrado construir una verdadera obra de arte casi desde cero.
Un bólido de carreras vestido de etiqueta
El interior equipa una jaula antivuelco como la del GT3 Evo y un cockpit absolutamente de carreras. Esto nos da una idea de que quien lo vaya a conducir es adicto a las emociones fuertes... y vaya si las tendrá. De corazón monta un V8 biturbo de 4 litros que ronda los 700 CV y que debe sonar de lo lindo.
Por supuesto, la aerodinámica es clave en toda la parte exterior. Tanto es así que el alerón trasero se monta y se desmonta a antojo del usuario. Con él va una tira led en forma de spoiler integrado y justo debajo es protagonista un difusor que termina por generar la carga ideal para conseguir un rendimiento óptimo.
En un pedido tan individual y peculiar sería hasta obsceno hablar de precios. Evidentemente la marca no lo publicará, pero me temo que no tardando mucho podremos vincularle una elevadísima cifra e incluso saber la identidad de quien lo va a disfrutar hasta la saciedad...
