Ahora que estamos en época navideña y lo habitual es regalar y ser regalado, no estaría mal como obsequio este que os presentamos. Se trata de un espectacular Ferrari F355 Berlinetta de 1995, que pone a la venta Bell Sport & Classic, que es único en su especie por su color.
Este ejemplar, que ha sido propiedad del músico británico Chris Rea, poco conocido en nuestro país, es la única unidad pintada en azul “Blu Scuro Micalizzato” y eso le hace algo muy apetitoso para los coleccionistas.
Este Ferrari F355 Berlinetta de 1995 roza los 300 km/h
El Ferrari F355 se presentó por primera vez en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra de 1994 y suscitó de inmediato la admiración de los “ferraristas”, de los medios de comunicación y del público en general. Nacido como sustituto del 348, que no gozó del respaldo de los aficionados, el F355 suponía un avance tanto en diseño como en comportamiento en carretera.
En su momento, el motor V8 que llevaba en su interior en posición central, ofrecía la mayor potencia por litro (107 CV por litro) de cualquier coche de calle y utilizaba tecnología inspirada en el programa de Fórmula 1 de Ferrari.
Sus cifras eran increíbles. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y su velocidad máxima rozaba los 300 km/h (295 km/h exactamente), lo que le colocaba por encima de coches icónicos como el Honda NSX, el Lotus Esprit o el Porsche 911 993, entre otros. Estos argumentos debieron convencer a Chris Rea, un entusiasta de los Ferrari, que encargó este ejemplar de 1995 que cuenta con el sistema ECU Bosh '2.7 Motronic' (que mejora la respuesta del acelerador) y volante Momo orientado al conductor.
Como decimos, su carrocería está pintada en un raro color azul “Blu Scuro Micalizzato” y sólo ha recorrido algo más de 41.000 km. Bell Sport & Classics antes de su venta se ha encargado de ponerlo a punto, devolviendo la pintura a sus colores originales de fábrica y renovando el interior de cuero crema y todos los mandos. El precio de venta de este Ferrari F355 Berlinetta no se ha hecho público, pero asumimos que los Reyes Magos que decidan regalarlo van a tener que echar mano de cuantiosos ahorros.