Quien pensase que Ferrari se iba a quedar anclada en el pasado, lo tenía claro. Los chicos de Maranello también saben adaptarse a los tiempos y aunque el nuevo 296 GTB no es el primer modelo con chispa que se ensambla en sus instalaciones, sí tiene pinta de que será uno de los más complejos que jamás hayan fabricado y, sobre todo, “uno de los más divertidos”.
Esta última frase la entrecomillamos porque, obviamente no son palabras nuestras sino de la propia Ferrari. Y es que este hermano mayor del F8 Tributo (al menos Ferrari así quiere posicionarle comercialmente) supondrá la vuelta del V6 a un modelo del Cavallino Rampante desde que el Ferrari Dino desapareciese hace casi medio siglo.
Efemérides al margen, el 296 GTB parece que reúne todo lo necesario para que el divertimento salga a la palestra. Empezando por el comentado motor, un V6 de 3,0 litros cuyos cilindros forman una V a 120 grados con el objetivo de montar dos turbocompresores IHI de gran tamaño capaces de girar a 180.000 rpm y generar 663 CV, o lo que es lo mismo, 221 CV por litro. Entre ella y la caja de cambios automática de ocho relaciones se ha instalado un motor eléctrico que entrega otros 167 CV, permitiendo que el 296 GTB rinda un total de 830 CV y 740 Nm de par, es decir, 110 CV más que el F8 Tributo. ¿Entiendes ahora por qué le sitúa por encima de él?
Ahora bien, si piensas que este 296 GTB lucirá la etiqueta CERO de la DGT, lo siento porque no será así y se tendrá que conformar con la ECO. Y es que la batería de iones de litio que monta solo ofrece una capacidad de 7,4 kWh lo que redunda en una autonomía cero emisiones de 25 kilómetros, insuficientes para conseguir dicho sello. No obstante, que un Ferrari circule sin emitir ruido ni gastar combustible (algo que podrá hacer hasta 135 km/) ya es digno de mención.
Pero aunque su idea puede ser esa para muchos, realidad es que hablamos de un Ferrari y por ello lo primero que tiene que venirnos a la mente es dinámica, emoción, prestaciones… en resumidas cuentas: deportividad. Este 296 GTB consigue registrar un 0 a 100 km/h de 2,9 segundos, un 0 a 200 km/h de 7,3 segundos, así hasta alcanzar los 330 km/h de punta que homologa.
No obstante, lo realmente llamativo viene en curva, y es que este 296 GTB ha conseguido marcar un tiempo de 1 minuto 21 segundos para realizar una vuelta al trazado de Fiorano, su pista de pruebas, rebajando en 1,5 segundos el crono del F8. Para conseguirlo la aerodinámica activa ha jugado un papel esencial pues el alerón trasero es capaz de generar una carga de 360 kilos a más de 250 km/h. Igualmente, tenemos un coche más corto, con una batalla hasta 50 mm menor, mientras que el reparto de pesos es casi perfecto. A todo ello se suma un peso de tan solo 1.470 kilos gracias sobre todo al menor preso del V6.
Del diseño poco vamos a añadir de un modelo que sigue los pasos del SF90 con cierta reminiscencia a los 250 LM de la década de los 60. Mide 4,56 metros de largo por 1,95 de ancho y 1,18 metros de alto destacando entre otros las llantas de 20 pulgadas o el picudo morro.
Como siempre, dejamos para el final el tema monetario porque después de seguramente haber babeado con este 296 GTB llega el momento de ser realistas. Y es que solo podrán hacerse con él aquellos que tengan en su cuenta corriente 269.000 euros, eso sí te lo tienes que comprar en Italia pues en nuestro mercado es probable que supere con creces los 300.000 euros.