2035, esa es la fecha límite planteada por los países de la Unión Europea para establecer un punto de inflexión en nuestra movilidad. En estos apenas 14 años que quedan por delante antes de la prohibición de los coches diésel, gasolina e híbridos, los países firmantes se comprometen a promocionar la movilidad eléctrica con un paquete de medidas que incluyen, entre otras, la proliferación de estaciones de recarga.
Este plan de medidas que tienen como finalidad principal el alcanzar unas emisiones netas cero de CO2 en 2050 se englogan dentro del plan "Fot for 55". El nombre viene de la férrea intención de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% respecto a las registradas en 1990.
La prohibición de vender automóviles con motores de combustión afecta tanto a los híbridos electrificados como a los que emplean gas como combustible. Sólo se libran de esta prohibición las motos y los vehículos de transporte pesado, camiones principalmente, para los cuales todavía se está investigando cuál es su huella en las emisiones totales.
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También el transporte aéreo y marítimo se verá afectado por esta medida. Tal y como ha dejado claro la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien anunció que tanto la aviación como el transporte marítimo se incluirán dentro del sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés).
Para fomentar la racionalización de las emisiones, entre las medidas del Fit for 55 está el penalizar fiscalmente aquellos productos con una mayor huella ecológica para persuadir a clientes y usuarios en su elección hacia productos menos contaminantes.
Con el fin de minimizar la repercusión de estas medidas sobre los colectivos más vulnerables, está prevista la creación de un Fondo Social para el Clima.
72.200 millones de euros
Además de la prohibición de la venta de vehículos con motores de combustión, entre las 12 medidas propuestas por la comisión está el compromiso de llegar a que el 40% de la energía eléctrica consumida tenga su origen en fuentes renovables y sostenibles en 2030.
El fondo social para el clima contará con recursos del presupuesto europeo hasta sumar el equivalente a un 25% de los ingresos previstos a través del sistema ETS para edificios y carreteras, lo que según las estimaciones de Bruselas supondrá 72.200 millones de euros para el periodo 2025-2032.
Respecto al plan de incremento de puntos de recarga para los vehículos eléctricos y de hidrógeno, Bruselas propone un punto de recarga eléctrica fijo cada 60 kilómetros en la red transeuropea de transporte (TEN-T) y cada 150 kilómetros para el repostaje de hidrógeno.