Si el sistema comprueba que no te encuentras apto para conducir, te distraes o duermes, te alertará para que despiertes y descanses. Volvo ya trabaja en este dispositivo bautizado como Driver Estate Estimation. Imagínate que no has dormido bien por culpa de tu bebé, que está malo y no ha parado de llorar durante toda la noche o, por ejemplo, has tenido un día duro en el trabajo y te encuentras agotado físico o psíquicamente; llega la hora de coger el coche y estás distraído, pensando en otras cosas ajenas a lo que de verdad importa en ese momento: la carretera. Un frenazo inesperado, un volantazo para volver al carril… ¿Te suena todo esto? Seguro que formas parte de uno de las tres cuartas partes de conductores que reconoce haberse puesto a los mandos de su automóvil con fatiga o con tal grado de cansancio que ha sentido sueño, con el peligro de quedarse dormido.
Para reducir la siniestralidad vial en esta materia, varios fabricantes como Volvo están llevando a cabo diversos experimentos reales con dispositivos desarrollados por ellos mismos que alertan al conductor de situaciones de pérdida de atención. “Este tipo de tecnología permitirá al conductor confiar más en su turismo al saber que él puede ayudarle en caso de necesitarlo en una emergencia”, explica Per Landforse, ingeniero en Volvo y project leader del automatismo bautizado como Driver Estate Estimation.
Vigilados en todo momento
Este artilugio en cuestión cuenta con una cámara que se coloca en el cuadro de mandos y recoge todos los gestos que hacemos a través de una luz infrarroja (que aseguran no daña ni la piel ni la vista y cuya longitud de onda es imperceptible para el ser humano), como a dónde miramos, si cerramos con demasiada frecuencia los párpados, la posición de la cabeza (si está erguida o la inclinamos hacia algún lado…). “Desde el mismo momento que el coche detecta que el conductor no presta atención, los sistemas de seguridad trabajan de una forma más efectiva”, continúa la explicación Landforse. Así, entrarían en funcionamiento controles como el que mantiene la trayectoria en la calzada o el que alerta de somnolencia a través de un pitido o la vibración del asiento o el cinturón de seguridad.
Estos sensores permitirán incluso ajustar la iluminación interior y exterior así como ajustar la configuración del asiento.
Según Volvo, que trabaja con socios como la Chalmers University of Technology, en 2020 estos mecanismos estarían implantados de forma masiva y formarían parte del equipamiento de serie desde un urbano a una berlina y con ello se evitarían del orden de unas 10.000 muertes al año en Europa.