En realidad nunca, pero ahora, gracias al proyecto “aprendiz de coches” en el que ha implicado a sus empleados más jóvenes, el fabricante del grupo Volkswagen ha construido una idea tan extraña como llamativa. El año pasado, un total de23 aprendices de diferentes ámbitos – desde electricistas hasta mecánicos o ingenieros – se incorporaron a la marca checa para desarrollar su programa de prácticas en el sector de la automoción. La idea que Skoda les propuso fue la de crear un prototipo partiendo de un modelo ya creado como el Fabia (el año pasado fue el Citigo) y dejar que la imaginación y la creatividad fluyera a través de un trabajo en común.
Lo primero que decidieron estos jóvenes fue quitarse los prejuicios de encima y quitarle la zaga para dejar una zona de carga al aire, algo que ahora no se ve en el mercado pero que algunos fabricantes hicieron con sus utilitarios a principios de los años noventa. Por otro lado, decidieron que un pick-up no tiene por qué se aburrido e incluyeron las llantas de 18 pulgadas del Octavia RS en la vista lateral del Funstar.
En cuanto al motor, el equipo de trabajo cuenta con un 1.2 TSI de 122 caballos sobre el que no ha habido ninguna modificación. Ahora bien, el capó encargado de cubrirlo ha sido también “radicalizado” con dos entradas de aire de gran tamaño que ponen la nota realmente deportiva de este boceto. El diseño en general también está protagonizado por las luces LED delanteras y traseras y por el acabado de la pintura en tonos blancos, grises y verdes.
Mucho verde
Este último color está presente en las carcasas de los espejos, en las ruedas y en el reborde que rodea la parrilla, así como en algunos elementos del habitáculo. Los dos pasajeros que pueden viajar a bordo cuentan con asientos deportivos y un sistema de sonido espectacular que puede sacar 1.400 vatios de potencia.
Aunque Skoda ya se haya hecho la foto con el nuevo Funstar, lo cierto es que no está del todo terminado. La próxima reunión de los apasionados de los GTI del grupo VW (la 34 edición del Wörthersee) será el lugar de presentación de este “trabajo de prácticas” que, aunque ha despertado cierto interés, no acabará siendo ningún modelo de producción. Este trabajo sólo ha servido para que Skoda despierte la creatividad dentro de su plantilla y para que los futuros empleados de la compañía adquieran una visión de futuro de su modelo de producción de vehículos. Quién sabe si entre estos 23 empleados está el futuro responsable de diseño de la marca checa.
