Esta iniciativa es parte del proyecto Tokachi E10, el cual tiene por objetivo estudiar la eficiencia y viabilidad del bioetanol E10, un combustible obtenido a partir de un derivado del trigo y del azúcar de remolacha que minimiza los impactos en proveedores alimenticios y reduce de forma gigantesca las emisiones de gases contaminantes.
Las primeras pruebas de estos coches ecológicos se llevarán a cabo en la región de Hokkaido y darán comienzo durante el próximo mes de abril. De esta forma, Nissan se convierte en la primera marca japonesa en realizar test con este tipo de vehículos. La marca se encargará de todo lo relacionado con la eficiencia en la combustión del motor y de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que le servirá para el futuro desarrollo de motores que puedan funcionar con esta mezcla de gasolina y etanol.
Esta iniciativa tiene una capacidad de producción de 15 millones de litros de este combustible, lo que permite sustituir el 1% del consumo de gasolina de la región de Hokkaido en un año.
La pruebas de este vehículo ecológico se enmarcan dentro de la estrategia medioambiental del fabricante de automóviles Nissan Green Program 2010, que se orienta al desarrollo de nuevas tecnologías y productos que permitan reducir las emisiones de dióxido de carbono de sus productos y actividades.