Como suele ocurrir en BMW, hasta en un prototipo así hay máximo equilibrio… Si ya estas barajando la posibilidad de meter este coche en tu garaje has de saber que el tamaño del BMW M1 Homage es prácticamente similar al del pasado M1 (4,36 metros). La diferencia es una batalla algo más larga y un habitáculo que se intuye mejor aprovechado. También te vendrá bien saber que lo más probable es que no se llegue a producir, sino que sólo forma parte de una celebración por los 30 años que cumple el inicio de la producción del M1 clásico.
Aunque hay rasgos propios en su diseño, el Homage ha heredado elementos distintivos como el doble emblema en la trasera (a cada lado, sobre los pilotos) cuyo propósito es el de identificarlo como un coche de motor central. Con lo que también se ha quedado es con la idea de faros “invisibles” (aunque con otra solución), la parrilla pequeña y con forma de riñon y con el contraste de su color con el negro.
La novedad más llamativa es el tratamiento que se ha dado al frontal. Los faros ya no son retráctiles, sino que desaparecen al apagarse confundiéndose con la superficie del frontal, dando la misma sensación de invisibilidad que ofrecía el M1.
Según BMW, para crear el M1 Homage los ingenieros se han basado en un diseño aeronáutico en el que todas las piezas cumplen una función aerodinámica en el conjunto. Un ejemplo de esto es la parrilla de doble riñon, así como los deflectores y aberturas, que guían el aire hacia el compartimento del motor. El M1 Homage cuenta con pintura Liquid Orange, creada exclusivamente para su diseño.
Nada se sabe acerca de su motor o datos técnicos, salvo que contará con motor central y la tracción será trasera (nada nuevo, vaya). En cualquier caso, si se pensaran seriamente producirlos, ¿recurrirían a los 10 cilindros en V y 507 cv del M5 y M6?.
Otoño del 78
El clásico BMW M1, presentado en la 64 edición del Salón del Automóvil de París de 1978, levantó una tremenda expectación entre los miles de visitantes de esta feria. Con 1,14 metros de altura y 277 cv de potencia, alcanzaba por entonces una velocidad de más de 260 km/h. Su coste era casi más irrisorio que sus prestaciones, y por el precio que había que asumir (100.000 marcos alemanes), se podía comprar cuatro modelos BMW 323is.
El M1 nació inmerso en un proyecto llamado E26 desarrollado por BMW Motorsport GmbH, la subsidiaria de competición de BMW fundada en 1972. Una compañía que ya había hecho historia en la competición internacional con el rápido BMW 2002 y el realmente superior BMW 3.0 CSI.
Motorsport solamente produjo 457 unidades del M1 y se vendió durante los tres primeros años de producción. Su mecánica sirvió de base para el primer M5 ya que ambos compartían el mismo motor, aunque con modificaciones. Tiene el orgullo de ser el primer BMW que se produjo con motor central.