El nuevo V12 que monta este prototipo pertenece a los modelos V de la familia TDI de Audi. Hasta ahora las cilindradas 3.0 y 4.2 TDI habían demostrado un comportamiento bravo y deportivo caracterizado sobre todo por todo el dinamismo que puede ofrecer un motor diésel de estas dimensiones. El grupo Audi fabrica este tipo de motores en diesel y gasolina con 6, 8 y 10 cilindros.
El motor 6.0 de este R8 concept genera 500 cv de potencia (80 más que el 4.2 gasolina del R8) y un par motor de 1.000 Nm. Aunque es una cifra desorbitada, este propulsor puede alcanzar mucha mas potencia: por ejemplo el mismo V12 que lleva el R10 de competición tiene 650 cv con 5,5 litros de cilindrada.
La principal característica es que sus cilindros no están dispuestos formando un ángulo de 90º, sino de 60º. Según Audi, esto permite que la marcha sea más refinada porque desaparecen momentos de inercia y fuerzas típicas de este tipo de motores.
Más que la cifra de potencia, lo que llama la atención verdaderamente es el desorbitado par motor que genera este propulsor. La explicación de que alcance los 1.000 Nm la dan los dos turbocompresores que han sido instalados en la parte externa de la V del motor y que abastecen cada uno a una fila de cilindros.
Este coche montará la misma transmisión manual de 6 desarrollos que la versión ya comercializada (esta sí puede elegirse con cambio R Tronic). La tracción también será permanente (quattro) y tendrá una relación de 40:60 sobre los ejes.
¿Qué hace diferente a este coche?
Este nuevo R8, aunque está basado en el modelo ya a la venta, tiene rasgos propios y marcados que lo hacen singular. Su carrocería en bruto sólo pesa 210 kilos y está basada en la reducción de pesos y mejora de componentes de la Audi Space Frame (en su mayoría es construcción ligera de aluminio y ya se ha utilizado en otros modelos como el TTS).
La aerodinámica de este modelo se ha reforzado instalándole mayores entradas de aire. En el lateral, el “Sideblade” direcciona el aire y el “Gurney Flap” que conecta el difusor trasero y delantero mediante deflectores más grandes. El spoiler trasero se despliega automáticamente al alcanzar cierta velocidad.
Lo más novedoso, aunque se ha tomado de los modelos de competición, es la gran toma de aire en la parte central del techo (tipo NACA). Su diseño permite que el aire canalizado llegue hasta las dos filas de cilindros. También es nuevo el techo acristalado, ahora dividido en dos partes. El motor (en posición trasera central) puede verse incluso de noche a través de otra superficie transparente.
En el interior lo más exclusivo es el diseño del volante que ahora lleva integradas las funciones Start/Stop y Drive Select mediante dos interruptores. El conductor puede variar con éstos la entrega del motor y la altura de la amortiguación. El volante ha sido diseñado con una forma ergonómica (más parecido a una U invertida) y tiene un diámetro de 365 mm.
El nuevo R8 V12 TDI podrá acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y sobrepasará los 300 km/h sin dificultad. Esta semana puede verse en el Detroit Auto Show y es el primer 12 cilindros diesel que se ha montado en un deportivo de calle de alto rendimiento.