Entre ellas siempre ha destacado su precio elevado, un menor espacio en el habitáculo por culpa de las baterías, la autonomía relativamente escasa así como una peligrosa ausencia de ruido de cara a los peatones. Esa “invisibilidad” que da la ausencia de ruido frente a los viandantes es probablemente el problema más fácil de solucionar de todos. Los fabricantes ya han empezado a mostrar sus cartas pero todavía no tienen sus desarrollos terminados por completo. Audi ha sido la última en enseñarnos por dónde van sus trabajos.
Rudolf Halbmeir es ingeniero acústico, músico y trabaja para Audi. Él es el responsable de lo que en Ingolstadt llaman el e-sound, es decir, un sonido que se reproduce a través de un altavoz anclado al chasis de sus vehículos eléctricos en pruebas y que pretende simular al de los motores de combustión equivalentes. En este caso, las pruebas se están realizando a los mandos de un Audi R8 e-Tron, con lo que el objetivo a alcanzar es al menos la tonalidad de un motor V8 con no menos de 400 cv.
¿Cómo funciona?
El e-sound se genera gracias a una unidad de control que reúne datos procedentes de la velocidad de giro del motor eléctrico, la velocidad actual del vehículo, las cargas y otros parámetros necesarios para generar sonido. Según se circule más despacio o más rápido, el e-sound será capaz de emular el sonido mediante un sintetizador que puede separar las frecuencias más graves (las que transmiten poderío e informan sobre el número de cilindros) y las medias-altas, donde se traducen la potencia y el régimen de giro de un motor de combustión. Al final, se obtiene un resultado parecido al de la reproducción de un disco de música, pero en constante cambio según las circunstancias.
En cuanto al aparato de reproducción, se trata de un altavoz de 40 vatios de potencia máxima que va anclado al chasis, y que utiliza la propia carrocería del vehículo como caja de resonancia. En una utilización normal, este altavoz nunca trabajaría más allá de los 8 vatios. Al fin y al cabo, esa potencia es suficiente para que peatones y ciclistas puedan sentir que se aproxima un eléctrico de la misma forma que un coche con motor térmico.
Entre 0 y 30 km/h
Desde 2011 se están empezando a diseñar en Estados Unidos las normas que marcarán la actuación de este tipo de “simuladores de sonido”, por lo que Audi ha tenido que trabajar sin desmarcarse demasiado de estas directrices. Según los propios responsables de este desarrollo, bastará con hacer funcionar el e-sound desde parado y hasta los 30 km/h, velocidad a partir de la cual el ruido de rodadura de los neumáticos es suficiente para advertir a los peatones.
En este caso, Helbmeir y su equipo han trabajado a los mandos de un R8 e-Tron, consiguiendo un sonido V8 “puro y lleno de matices, que suena como un deportivo y al mismo tiempo como un coche futurista”. Al margen de este primer experimento, la idea de Audi es que cada coche eléctrico tenga un sonido personalizado en función de su tamaño, carrocería y prestaciones.