Se trata de un automóvil de tres puertas y cuatro plazas con un marcado carácter deportivo que cuenta con la última tecnología en transmisión, suspensiones, comunicación y gestión electrónica de los motores. Motores, en plural, porque el Audi A1 Project se mueve gracias a un propulsor gasolina 1.4 TFSI de 150 CV y a un propulsor eléctrico de 41 CV. El nuevo Q5 y el espectacular R8 le quitaron gran parte del protagonismo en el stand de Audi del pasado Salón del Automóvil de Madrid. De hecho, pasó prácticamente desapercibido por la escasez de información disponible sobre el “metroproject quattro”, el programa encargado de desarrollar un prototipo subcompacto del que solo se sabía que era híbrido y con tracción a las cuatro ruedas.
Ahora ya se conoce que el Audi A1 Project es un concept car que monta un motor gasolina turboalimentado de 150 CV en la parte delantera y un motor eléctrico de 41 CV en la trasera. También que dispone del cambio manual automatizado Audi S Tronic y de la tecnología Audi Magnetic Ride en la amortiguación. Sin duda, una buena muestra del nivel tecnológico del último prototipo de la marca de los cuatro aros.
Tracción delantera, tracción trasera o tracción total
Aparte de la entrada de Audi en un nuevo segmento, la principal novedad de este prototipo es la naturaleza híbrida de su propulsión. Dispone de dos motores controlados por un avanzado programa de gestión electrónica que reparte la tracción entre los dos ejes dependiendo del tipo de conducción que exija el piloto. De esta forma, el vehículo puede impulsarse únicamente con la tracción trasera mediante el motor eléctrico en una conducción eficiente, o con la tracción delantera gracias al motor de gasolina en una conducción más deportiva.
La conocida tracción quattro de Audi también propulsa el vehículo en numerosas ocasiones, poniendo a disposición del conductor 201 CV de potencia y 440 Nm de par motor máximo. Estas cifras son posibles gracias a la combinación de los 150 CV y los 240 Nm del motor de gasolina 1.4 TFSI, y los 41 CV y los 200 Nm de par adicional del motor eléctrico, que permiten al A1 Project alcanzar los 100 km/h desde parado en 7,8 segundos y los 271 km/h de velocidad máxima. Y todo ello con un consumo de combustible y unas emisiones de C02 de tan solo 4,9 l/100km y 112gr/km respectivamente.
Una de las principales causas de esta eficiencia en el consumo de la tecnología híbrida de Audi es el concepto de fase de recuperación. Se trata de un proceso que provoca que la energía de frenado surgida en las desaceleraciones se transforme en energía eléctrica en vez de hacerlo en forma de calor. Así, y gracias a otras tecnologías como el sistema automático de arranque/parada, el consumo de combustible se reduce en hasta un 16% con respecto a la utilización exclusiva del motor de gasolina.
Tecnología al servicio de la deportividad
El Audi A1 Project destaca también por el conjunto de sistemas tecnológicos que permiten a su piloto llevar a cabo una conducción similar a la de los modelos más deportivos de la marca alemana. Uno de ellos es el cambio manual automatizado Audi S Tronic, que permite subir o bajar de marcha sin pisar el embrague y sin interrumpir la entrega de potencia, y que puede ser accionado manualmente mediante unas levas fijadas al volante.
La dirección electromecánica con servoasistencia dependiente de la velocidad también ayuda a este tipo de conducción, haciéndose más directa cuando aumentan las prestaciones del motor. Algo parecido ocurre con las amortiguaciones, que utilizan la tecnología Audi Magnetic Ride para modificar el comportamiento de la suspensión dependiendo de la conducción del piloto. Lo hace gracias a la sustitución del habitual aceite por un fluido magnetoreológico que puede variar su viscosidad instantáneamente para ayudar a una conducción más agresiva.
Dispositivo universal portátil
El Audi Mobile Device es prácticamente la única innovación tecnológica del prototipo alemán que no está dirigida a la mejora de la deportividad. Es un dispositivo universal portátil que funciona como sistema de autorización para entrar al vehículo, como teléfono móvil, como navegador y como reproductor de música y vídeo. Del mismo modo, sirve para dirigir numerosos sistemas del coche desde su exterior y permite recibir imágenes en tiempo real de una cámara en el interior del vehículo, en una original técnica para mejorar la seguridad del vehículo.
Para concluir, es necesario decir que el último prototipo de Audi tiene un carácter muy marcado que se adivina desde el primer vistazo a su carrocería color “racing red”. El frontal con diseño de bandera de cuadros, las atractivas llantas de 18 pulgadas, la ausencia de marcos en las ventanillas y los numerosos elementos de aluminio, dejan claro que el Audi A1 Project es un subcompacto con unas características muy deportivas que darán que hablar cuando este automóvil se produzca en serie.
(El Audi A1 Project mide 3,91 metros de largo, 1,75 metros de ancho y 1,40 metros de alto, con una batalla de 2,46 metros. El maletero tiene 240 litros y permite admirar el motor eléctrico, que tiene una autonomía de más de 100 kilómetros)
