La firma automovilística centroeuropea amplía la gama de su berlina más popular con la incorporación de un propulsor que puede utilizar el gas licuado de petróleo como combustible. El GLP es una mezcla de gases de propano y butano que reduce las emisiones contaminantes manteniendo las mismas prestaciones del motor, en este caso un 1.6 MPI diseñado para funcionar indistintamente con gas licuado o gasolina.
El precio de esta versión del Octavia es de 18.000€ con el nivel de equipamiento Active y de 800€ más con el Trend. En ambos casos, la diferencia más acusada con el modelo de serie, aparte del motor, es la reducción de la capacidad del maletero debido a que alberga un depósito de GLP de 75 litros. Esta merma de la capacidad de carga se ve compensada con la autonomía del vehículo, que pasa a los 1.300 km gracias a la combinación de esta tanque de combustible y el de gasolina, que es de 55 litros.
Dirigido a los taxistas
Los principales clientes en los que Skoda ha pensado a la hora de diseñar este modelo han sido los taxistas. Y es que se trata de un colectivo entre el que el Octavia es un automóvil muy popular, llegando a una cuota del 70% en ciudades como Madrid y Barcelona.
Además, esta iniciativa se ve favorecida por el proyecto de utilización del GLP como combustible alternativo que está llevando a cabo el gobierno de España. Lo hace a través del Instituto para el Ahorro y la Eficiencia Energética y junto a la compañía Repsol Gas, poniendo en marcha distintos tipos de ayuda para impulsar la utilización de este combustible.