Aunque es un coche orientado para la carretera, tiene muchos rasgos que podrían ubicarle dentro del mundo de la competición. Su imponente aspecto y las mejoras del motor hacen que el novato de Stuttgart llegue pisando fuerte. Porsche ha equipado este 911 con un motor bóxer de seis cilindros que desarrolla una potencia 20 cv mayor que el de su antecesor, es decir 435 cv. Del anterior hay otras versiones derivadas más potentes y mejor preparadas, como el Porsche 911 GT3 Cup (más…) y el GT3 Cup S (más…). El incremento de potencia de este nuevo modelo tiene que ver con el aumento que se ha producido en el cubicaje, que pasa de ser 3.6 a 3.8 litros. Las válvulas de este motor van reguladas por el sistema VarioCam, cuya novedad es que controlará también las de escape, además de las de admisión.
Esta unidad del 911 puede desarrollar una aceleración de 0 a 100 en 4,1 segundos y alcanzar una velocidad de 312 km/h. Un 911 GT2 (con 530 cv) puede hacerlo en 3,7 y un 911 Turbo en 3,9, por lo que la cifra es peor pero no muy alejada. Varias de las cosas que caracterizan a este modelo es que el motor es especialmente fuerte a medio régimen de vueltas y que el control de estabilidad se puede desconectar independientemente del de tracción.
En cuanto a las novedades exteriores, el GT3 llevará luces diurnas y pilotos traseros por LEDs, así como faros bixenon. Las entradas de aire también se han modificado (con especial dedicación a la ventilación de los frenos) y pertenecen a un paquete aerodinámico en el que se han cuidado sobre todo las fuerzas descendentes que pegarán todavía más el coche al asfalto. Porsche ha equipado este 911 GT3 con un sistema que permite levantar el eje delantero uno 30 milímetros para pasar con seguridad badenes y entradas de garaje.
Los frenos cerámicos se pueden equipar de forma opcional, aunque según asegura la marca, los equipados de serie tienen una superficie de fricción más grande y están mejor ventilados, por lo que el tiempo de eficacia habrá aumentado proporcionalmente.
El precio base del 911 GT3 en Europa será de unos 98.000 euros. En el mercado alemán, una vez incluidos los impuestos, la cifra rondará los 117.000 euros. En España llegará hasta casi 130.000 euros.