Fiat se decide por el gas licuado de petróleo para equipar a una nueva gama de vehículos respetuosos con el medio ambiente. Este combustible alternativo estará disponible en España a mediados de este mismo año en tres modelos de la firma italiana: el Punto, el Bravo y el Panda.
De 60 CV a 90 CV
El Fiat Panda GLP adoptará un motor 1.2 de 60 CV de potencia y con unas emisiones de 116 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. El Punto GLP, disponible en tres o cinco puertas, tendrá un propulsor 1.4 de 77 CV que emite 119 gramos de CO2, mientras que el Bravo tendrá un motor 1.4 de 90 CV y unas emisiones de 134 g/km.
Estos modelos convivirán con la gama “Natural Power” de gas natural de Fiat, que tiene el 70% de la cuota de mercado de vehículos de este tipo en Europa. El GLP ofrece la ventaja de una mayor red de distribución, puesto que cuenta con 13.726 estaciones en 26 países europeos frente a las 1.642 del gas natural.
Doble alimentación
Los modelos GLP de Fiat han sido desarrollados en colaboración con FPT (Fiat Power Train) y Landi Renzo. Cuentan con una doble alimentación GLP-Gasolina, y el conductor puede optar por uno u otro combustible mediante un botón para obtener una mayor autonomía.
Dependiendo del modelo, el depósito de gasolina tiene un tamaño diferente. El Punto cuenta con uno de 38 litros, el Bravo de 41 litros y el Panda de 31 litros. Todas estas cifras tienen en cuenta el límite del 80% de llenado del depósito previsto por la normativa vigente.
Los modelos GLP de Fiat tienen una bombona de tipo helicoidal colocada en el vano de la rueda de repuesto para no restar espacio al equipaje. También incluyen un sistema de aspiración específico para acoger los inyectores de GLP y una instalación eléctrica suplementaria ya integrada.