El profundo respeto que existe por este coche no tiene que ver con su larga trayectoria, sino más bien con su constante éxito. No hay duda de que la clase G de Mercedes-Benz ha sentado las bases para la creación de modelos posteriores (ahora convertidos en sus compañeros) demostrando además el potencial que su mecánica puede tener en la alta competición.
Mercedes-Benz ha decidido renovar la clase G con leves toques exteriores y con un motor V8 (388 cv y 530 Nm de par) que montará el G 500. Según ellos, con este propulsor puede acelerar en menos de seis segundos. Por debajo seguirá existiendo el motor 5.5 V6 CDI de 224 cv y 540 Nm. De esta forma y junto a las clases R, GL, ML y GLK siguen siendo cinco los modelos de Mercedes-Benz con tracción a las cuatro ruedas.
En cuanto a la transmisión, Mercedes adoptará la caja automática 7G-Tronic de siete desarrollos con control de tracción y estabilidad y tres posiciones para diferentes ajustes en el diferencial.
Exteriormente, los modelos G actualizados se pueden reconocer por la parrilla de tres lamas y, adicionalmente, en el caso del G 500 por las nuevas llantas de aleación de 18 pulgadas. Además, la intención es la de adaptarlo a los tiempos modernos con varias novedades en cuanto a equipamiento: bluetooth, Comand APS (Navegador, cargador de 6 DVD y Linguatronic), entradas auxiliares de sonido y sistema Harman Kardon Logic 7 con 12 altavoces y 450 watios de potencia. La particularidad del reconocimiento de voz Linguatronic es que no necesita un entrenamiento previo del sistema, ya que detecta cualquier palabra y sirve para controlar el navegador, realizar una llamada o configurar los ajustes de audio.
Su comercialización empieza el próximo mes de septiembre pero ya pueden empezar a hacerse pedidos. El precio en Alemania irá desde los 68.425 euros del G32O CDI corto hasta los 92.344 del G500 cabrio.
Este modelo es históricamente el que más tiempo ha permanecido en la línea de producción de Mercedes-Benz, con 29 años seguidos y más de 200.000 unidades producidas. Ha sido ganador del París Dakar y ha servido de coche oficial del Papa durante varios años. El año que viene celebrará sus 30 primaveras.