De su anchura viene el nombre. Sus cotas han crecido dando a entender que su poderoso motor diésel va envuelto ahora en dos prominentes alas. 70 mm para el guardabarros delantero y 80 mm para el trasero, pero eso no es todo: el capó cuenta ahora además con dos destacadas entradas de aire que recuerdan al ave depredadora por excelencia.
El exterior ha sufrido el cambio, y mucho. El X6 ha pasado de un oscuro musculoso y elegante a una más que dudosa terminación bicolor. El nuevo tono llega hasta el nervio superior de las puertas y cubre la anchura de los grupos ópticos traseros. Dentro, el mando del iDrive ha cambiado y los acabados también sufren alteraciones cromáticas. Lo demás es ya conocido: un acabado especial para los pedales, revestimiento de las puertas “Exclusiv” e inserciones de carbono en el volante.
¿De verdad es necesario todo esto?. Si no fuera por lo que de verdad importa, es decir, por su preparación mecánica, la preparadora se llevaría mas de una reprimenda. Los motores diésel del X6 aumentan la potencia y pasan a 272 cv en el 3.0d y a 310 en el 3.5d. Las imponentes llantas son de 22 pulgadas y se pueden elegir plateadas o negras.