La compañía tiene entre manos un exclusivo proyecto en colaboración con la compañía sueca Vattenfall para producir vehículos híbridos que puedan conectarse a la red eléctrica… La alternativa ecológica de Volvo y su mapa para el futuro continúa en pleno desarrollo. En este momento, la firma sueca tiene siete modelos que pueden especificarse con la configuración DRIVe. El emblema DRIVe lo llevan aquellos vehículos de la gama que presentan emisiones de dióxido de carbono extremadamente bajas. Entre sus muchas características, estos vehículos se han diseñado especialmente con una baja resistencia aerodinámica y sus líneas motrices están optimizadas para un bajo consumo de combustible.
Por su parte, también encontramos los modelos FlexiFuel de Volvo, que se “alimentan” con E85 (85% bioetanol renovable y 15% gasolina). Tanto el C30, S40 y V50 como el V70 y S80 están disponibles con estas características, pudiendo elegir entre tres motorizaciones distintas; un 1.8F de 125 CV, un 2.0F de 145 CV y una versión turboalimentada, el 2.5FT de 231 CV.
Otra de las líneas de actuación de la marca se centra en el biogás, uno de los combustibles para vehículos con el menor impacto climático. En este sentido, para este año estará disponible versión alimentada por gas del V70 que podrá funcionar con gasolina, bioetanol, gas natural, biogás e hidrometano. La investigación y desarrollo en el campo de los vehículos alimentados por batería, la tecnología GTDi (basada en el desarrollo de una generación totalmente nueva de motores de gasolina de alta eficacia) y el conocido sistema Start/Stop (que para el motor cuando el vehículo está detenido) también forman parte del presente y el futuro de la marca en lo que a su plan ecológico se refiere.
Por último, como decíamos al inicio, Volvo está centrando toda su atención en el desarrollo de vehículos híbridos eléctricos "enchufables", cuya presentación está prevista para el año 2012. Con esta tecnología, se incluye un módulo de baterías que se utiliza para accionar un motor eléctrico sin emisiones de ningún tipo. La batería se recarga a través de una toma eléctrica normal y, además, la energía del freno durante el camino se almacena y reutiliza. Este sistema eléctrico se complementará con uno de los motores diésel de alta eficiencia de Volvo.