Conducción sobre nieve, conducción deportiva, offroad, charlas técnicas sobre motores… cualquier novedad es válida para disfrutar de un día de información, formación y entretenimiento.
Volkswagen no es nueva en esto de los eventos de marketing y relaciones públicas. Desde 2003 organizan cursos bajo el nombre Race Tour y su seguimiento es cada año más multitudinario. Generalmente, el atractivo en cada edición suele ser el último modelo llegado a la gama y este año (el octavo) tiene al nuevo Beetle 2.0 TSI de 200 cv como MC (maestro de ceremonias). No está mal, pero ahí no acaba la cosa. Los afortunados que ya estén inscritos podrán conducir la edición 35 aniversario del Golf GTI, atravesar complicadas roderas y llenar de barro el nuevo Tiguan o demostrar la agilidad de sus manos con el Polo GTI en un circuito ratonero.
Muy rápidos en pista
Para aquellos que no hayan rodado nunca en un circuito éste puede convertirse rápidamente en el día más feliz de su vida. Primero porque el Jarama, aunque es bastante técnico, permite conseguir velocidades considerables a final de la recta principal. Y segundo, porque podrán presumir de haber conducido antes que nadie un Beetle que, en realidad, no tiene nada que ver con lo que se tenía entendido por un “escarabajo”. Por resumirlo, el espíritu “flower-power” ha perdido exactamente la primera mitad de su descripción.
Precisamente con una de las ediciones Black & White del nuevo Beetle (todas vendidas, por cierto) tuvimos la oportunidad de dar las primeras vueltas en el Jarama y comprobamos cómo el nuevo chasis no sólo resiste los bruscos apoyos y cambios de dirección, sino que no rechista ni produce sacudidas violentas a la hora de clavar el freno a fondo al llegar de recta a unos 210 km/h. Aunque no es para nada radical, es muy divertido y fácil de conducir. Por ejemplo, el cambio DSG de seis desarrollos resultará un alivio para los debutantes, ya que acelera prácticamente igual de rápido que el manual (7,5 segundos) y no exige separar las manos del volante en ningún momento.
Justo después pudimos subirnos a bordo de una de las ediciones “35 Aniversario” del Golf GTI, con el mismo motor 2.0 TSI pero con algunos caballos más. Exactamente 35 cv extras que se notan sobre todo porque permiten compensar los errores habituales en curva, como el subviraje o una trazada mal dibujada. En general es un modelo bastante más rápido (6,6 segundos y 245 km/h de máxima) y su bastidor es más equilibrado en todas sus reacciones, pero no es tan actual ni tan auténtico como el Beetle.
Hasta arriba de barro
Si el debut en circuito deja huella a cualquiera, la primera vez que se supera un terreno offroad medianamente complicado puede liberar todavía más adrenalina en nuestro cuerpo. El nuevo Tiguan y el Touareg, equipados con tracción total 4Motion y el control de descenso en pendientes, esperaban como segundo plato del menú.
Bien es cierto que no son modelos offroad puros, pero a más de uno le sorprenderá lo que son capaces de superar sin sufrir ni un solo rasguño en los paragolpes. A través de varias trialeras, planos inclinados y rampas con un ángulo de inclinación muy elevado, el Touareg demostró que puede casi con todo. El control de descenso en pendientes funciona a las mil maravillas así como el bloqueo del diferencial central y trasero, que puede sacarnos de verdaderos apuros cuando la capacidad de tracción queda limitada.
Es interesante acudir, sobre todo si es la primera vez, para ver ruedas girando libremente en el aire, carrocerías soportando casi todo su peso sobre dos ruedas e incluso pequeños saltos al salir de las rampas.
“Mickey Mouse” y la frenada de emergencia
Igualmente curiosas y divertidas resultaron el resto de pruebas preparadas por Volkswagen en este evento. En la tercera de ellas pudimos dar unas cuantas vueltas a un circuito de conos con forma de cabeza de Mickey Mouse a los mandos de un Polo GTI con 180 cv, una excelente ocasión para practicar nuestro manoteo al volante y comprobar cómo se pueden enlazar curvas en muy poco espacio y prácticamente sin dejar de acelerar.
Acto seguido nos subimos en el recién estrenado Golf Cabrio para comprobar cosas más serias como la capacidad de frenada en suelo deslizante. Volkswagen había pintado la mitad de la pista con un material extremadamente resbaladizo que sólo afectaba a las ruedas de la parte derecha mientras las otras dos conservaban todo el agarre del asfalto. Dos modelos, con y sin ABS, sirvieron para comprobar la importancia de este sistema de seguridad al que deberíamos dar las gracias cada vez que arrancamos el coche por la mañana. En estas condiciones, la ausencia de ABS significa un trompo seguro, incluso para los conductores más expertos. Por el contrario, con él se puede clavar el freno, soltar las dos manos del volante y dejar que se pare sin salirse un centímetro de la trayectoria. Más de uno se quedó con la boca abierta.
Hasta el 14 de diciembre
Los clientes de toda España tendrán aproximadamente un mes para disfrutar de un evento divertido y formativo, en el que además se pueden intercambiar impresiones con pilotos profesionales y contemplar otras tecnologías de la marca, como el Park Assist de sus monovolúmenes o el paquete Bluemotion para reducir consumos.
El Race Tour pasará por el circuito del Jarama en Madrid (hasta el 19 de noviembre), por Los Arcos en Navarra (22 y 23 de noviembre), Castellolí en Barcelona (del 29 de noviembre al 2 de diciembre) y Monteblanco en Huelva (del 12 al 14 de diciembre).
