Dodge hará esta edición del Challenger con una disponibilidad de tres colores para la carrocería: Naranja Hemi (el mismo de la galería de fotos), Plata metálico y Negro Perlado Brillante. Cada unidad que se fabrique estará numerada y llevará una placa identificativa.
Los amantes del modelo original van a poder disfrutar de las líneas y detalles que le hicieron tan original en su momento: faros pequeños y circulares a cada extremo del frontal y una parrilla extremadamente larga adornada con detalles. Ahora, sin embargo, se han añadido un pequeño alerón y escapes rectangulares en la zaga.
El motor que llevará este coche será el V8 6.1 HEMI capaz de dar una potencia de 425 cv. Es la mayor potencia que Chrysler ha sacado de este tipo de motores. Sus prestaciones hablan por sí solas: acelera de 0 a 100 en aproximadamente 5 segundos, completa el ciclo 0-100-0 en 17 segundos y es capaz de detenerse en prácticamente 33 metros. La transmisión, para decepción de algunos y alegría de otros, será automática por convertidor de par y con cinco desarrollos.
El exterior del Challenger sigue basándose en los mismos patrones, es decir, una gran anchura y una considerable distancia entre ejes que le da esa gran estabilidad visual a la que no estamos muy acostumbrados en Europa (hay que tener en cuenta que mide más de 5 metros). Esta fuerza viene acentuada además por las llantas de aluminio de 20” y frenos Brembo de 360 mm delante y 350 mm detrás.
Lo que ya no tendrá nada que ver con el legendario modelo es el equipamiento interior. Es SRT8 contara con lo último en tecnología incluyendo navegación GPS, encendido sin llaves, un sistema de entretenimiento MyGIG y comunicación inalámbrica UConnect.
El nuevo Dodge Challenger SRT8 se fabricará en las instalaciones de Chrysler en Ontario, Canadá. Su precio será de unos 38.000 dólares (unos 26.200 euros).