Qué mejor regalo de Navidad puede haber que el coche que tú mismo has creado y por el que llevas esperando más de tres años. ¿No te lo imaginas? No te preocupes, nos pasa a todos. Y es porque probablemente ninguno de los que estáis leyendo estas líneas tenga tanto dinero como para permitirse, primero, comprar un Bugatti Chiron y, segundo, conseguir que la casa de moda Hermès colabore y haga una unidad única en el mundo.
Solo si te llamas Manny Khosbhin, en tu garaje ya hay aparcado, entre otros, un Pagani Huayra realizado también por Hermès valorado en más de 4 millones de dólares, puedas ver cumplido tu sueño.
Blanco impoluto
Que este Chiron Hermès Edition haya tardado casi tres años en ser entregado a su dueño se debe, entre otros, a las peticiones tan estrambóticas del propio Khosbhin. Comenzando por el color Craie (blanco tiza) de la carrocería y siguiendo por la placa interna que luce el emblema “Vestido por Hermès”.
A ello hay que sumar la parrilla delantera exclusiva, el tramado con los caballos Hermès Courbettes que se observa tanto en la parte posterior del alerón como en los paneles de las puertas o del túnel central, y la tapicería de cuero en blanco elaborado para la ocasión por la casa francesa de moda.
Lo que el coleccionista americano no ha cambiado ha sido su motor, y este Chiron Hermès Edition mantiene el descomunal W16 de 8,0 litros con cuatro turbocompresores que genera una potencia de 1.500 CV y con el que es capaz de alcanzar los 100 km/h en tan solo 2,5 segundos.