Hasta ahora si tenías la suerte de poder elegir un A8 como primer coche del hogar pero querías que bajo su alargado capó se escondiese un V8, tenías que elegir obligatoriamente el S8 con sus 571 CV. Sin embargo Audi acaba de ampliar en Alemania la gama de su portaestandartes.
Y lo ha hecho poniendo en liza las versiones 60, tanto en gasolina como en diesel, que se situarán justo por encima del 55 TFSI, en gasolina, y 50 TDI, en diésel, ambas impulsadas mediante un V6 de 3.0 litros. En el caso de nuestros protagonistas, hablamos de sendos bloques V8 de 4.0 litros con doble sobrealimentación y sistema Mild-Hybrid, dotándoles así de la etiqueta ECO de la DGT.
Yendo por partes y empezando por el 60 TFSI mencionar que esta versión es capaz de alcanzar los 460 CV de potencia y los 600 Nm de par máximo. En el caso del diésel, el 60 TDI genera 435 CV y un par máximo de 900 Nm desde poco más de las 1.000 rpm gracias en parte al compresor eléctrico que equipa y que asiste a los dos turbocompresores situados en la bancada de cilindros. El motor del 60 TDI es el mismo que ya montan los SQ7 y SQ8.
Si hablamos de prestaciones, llama la atención que ambos calquen sus registros de aceleración, necesitando 4,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, mientras que la velocidad punta es también idéntica al estar autolimitada a 250 km/h. Obviamente, el dato que sí varía es el del consumo, pues mientras que el 60 TFSI homologa de media 11,6 /100 km, el 60 TDI baja el registro a los 7,1 l/100 km.
Como decimos, de momento Audi los ha sacado a la venta en su mercado de origen, en alemán, en donde parten de un precio de 120.650 € para el gasolina y de 121.560 € para el diésel. Ahora bien, si al final se decidiese a traerlos a España, nos serviría como guía el hecho de que sean 23.000 y 22.400 € más caros que los V6 que les preceden.