A pesar del parón generalizado tras el terremoto del pasado 11 de Marzo, Mazda ha anunciado que podrá alcanzar un volumen de 900.000 unidades producidas durantes el presente ejercicio fiscal, que cubre desde Abril de 2011 hasta Marzo de 2012. Mazda había ido recuperando su actividad desde el día 22 de Marzo, fecha en la que se reanudó la producción tras más de 2 semanas de inactividad. Las plantas tanto de Hiroshima como de Hofu se han centrado principalmente en la fabricación de recambios para suministrar a todos los países, así como en la fabricación de vehículos cuyas piezas figuraran en el stock de dichas factorías.
Mazda también ha aprovechado para hacer públicas sus previsiones financieras, que estiman unos ingresos por ventas de 2,19 billones de yenes, basados en un objetivo mundial de ventas de 1.305.000 unidades, cifra que supera ligeramente los resultados del año pasado. Actualmente, la estrategia de la compañía para conseguir estos resultados se basan en la continuación de la rebaja de costes y en el próximo lanzamiento de la nueva generación de vehículos Mazda, que combinará la revolucionaria tecnología SKYACTIV con el lenguaje de diseño KODO. El Minagi Concept (el posible avance del futuro CX-5) será uno de esos nuevos modelos.