La marca nipona pone así el broche de oro a una bonita historia en la que se ha llegado a rozar lo imposible: conseguir que un SUV perteneciente al segmento B pudiera albergar un motor de más de 550 cv.
Como no podía ser de otra forma, los tres primeros pedidos que ha recibido la marca nipona proceden de las altas esferas de los emiratos árabes, en concreto desde uno de los mercados más activos como es el de Dubai. Este amor a primera vista se produjo incluso con la primera versión del Juke-R, que aunque estaba basada en el GT-R modelo 2010 (de 486 cv) consiguió superar sin problemas los 250 km/h. Como curiosidad, la marca asegura que este primer prototipo recibió varias ofertas económicas de lo más atractivas en las mismas calles de Dubai. Un interés demasiado alto como para defraudar a sus incondicionales, que tendrán que pagar eso sí una cifra muy cercana al medio millón de euros.
Así, la serie limitada que va a pasar a producción está íntegramente desarrollada sobre el GT-R 2012, con lo que la potencia del motor biturbo 3.8 se ha podido estirar hasta los 552 cv, cifra más que suficiente para poder alcanzar los 257 km/h. Aunque de momento Nissan sólo tiene tres unidades previstas para fabricación (cuyas entregas se producirán a finales de verano) la marca ya ha anunciado que producirá más Juke-R dependiendo de la demanda.