Dice la RAE que la ambición es el “deseo ardiente de conseguir algo” o una “cosa que se anhela con vehemencia”. Sin embargo en el caso de Carlos Sainz el término que podríamos emplear mejor el término de 'eterno', es decir, aquello que “no tiene fin” o que se “repite con excesiva frecuencia”. Porque tras ganar su cuarto Rally Dakar, en esta última edición con Audi, El Matador ya ha conseguido una nueva montura para optar por su quinto entorchado. En esta ocasión el equipo será nada menos que Ford Performance. Un binomio que vuelve a encontrarse casi cuarenta años después de que ambos cruzaran sus caminos. Lo hará en esta ocasión con el Ford Raptor donde además tendrá un compañero de equipo de excepción: Nani Roma.
El propio Sainz ha declarado que “estoy muy ilusionado con este nuevo proyecto para el Rally Dakar. Volver a trabajar con Ford por cuarta vez, y volver a M-Sport, con Malcolm Wilson (fundador de M-Sport), a quien conozco muy bien, es realmente genial. Mi historia con Ford se remonta al año 87; creo que fui el primer piloto de fábrica de Malcolm y estoy muy orgulloso de ello. Me emociona conducir el Raptor y alcanzar muchos objetivos en este gran desafío. Uno de ellos es ayudar a Ford a ganar el Rally Dakar”.
Por su parte, Mark Rushbrook, director global de Ford Performance Motorsport, no podía ocultar su entusiasmo asegurando que “la escala de nuestras ambiciones en las carreras todoterreno no tiene comparación en la historia reciente de Ford y nada refleja mejor esa ambición que nuestra intención de llevar el Ford Raptor al legendario Rally Dakar. Asumir un reto tan enorme requiere de los mejores ingenieros, diseñadores, miembros del equipo, copilotos y pilotos, y en Nani Roma y Carlos Sainz tenemos a dos de los pilotos más experimentados y exitosos de la historia del Dakar. El Ford Raptor ya muestra resultados prometedores en las pruebas y tener a dos de los mejores pilotos del mundo con nosotros nos aporta confianza para la optimización constante del vehículo”.