Además, ambas compañías defienden que los coches de más de 15 años no deberían cambiar de manos entre particulares, alegando "que son automóviles dañinos para el medio ambiente y un riesgo para la circulación". Y es que según la DGT de los 85.000 accidentes con víctimas mortales que se produjeron en 2010, en 40.000 se vieron implicados coches con más de 16 años. Para llegar a tales conclusiones, ambas compañías han entrevistado a 300 conductores de Sevilla, Pontevedra, Bilbao, Zaragoza, Valladolid, Valencia, Madrid y Barcelona; propietarios de un vehículo con 16 años de edad media.
El estudio resalta la "la baja preocupación por la seguridad propia y ajena de los propietarios de estos coches" ya que un 87% afirma sentirse seguro al volante de su coche, un 96% piensa que su automóvil no es un riesgo para la circulación y un 88,5% certifica que su coche es muy estable a pesar de que el 57% de los vehículos no incorporaba ABS, el 35% no tenía airbag y el 98% no incluía control de estabilidad.
Por otro lado, el director general de Continental España, Jon Ander García, se ha pronunciando sobre el PIVE alegando que "el objetivo no es acabar con los vehículos obsoletos, sino reactivar la economía, algo que está muy bien -por cada euro invertido en el PIVE el gobierno ha recibido tres-; sin embargo, no ha contribuido a que los conductores se interesen por los equipamientos de serie de los nuevos vehículos en materia de seguridad".