Un diseño revolucionario a un precio asequible fue el culpable de que el ritmo de producción en Sunderland tuviera que aumentarse, de los meses de espera en los concesionarios y de que el resultado de ventas fuera impecable: medio millón de unidades en tan sólo dos años de vida. Con estos antecedentes, Nissan cree plenamente en la necesidad de crear un crossover de menor tamaño como alternativa. El JUKE llega a finales de este año con ese propósito. Más pequeño, pero igual de efectivo. Inspirado en el Qazana
Nissan ha desarrollado este modelo a partir de un prototipo que se presentó hace poco en el Salón de Tokio y en el que ya se anunció la creación de un SUV de pequeño tamaño. Ese concept car se llamaba Qazana y contaba con elementos prácticos como la apertura de puertas traseras en el sentido inverso al habitual o un túnel central flotante (como el de gran parte de los modelos de Volvo). En aquel prototipo la capacidad era para cuatro ocupantes y su aspecto exterior era bastante agresivo: llantas de 20”, pasos de rueda gigantes y unos grupos ópticos sobresalientes.
Dentro de la propia marca han credo unas expectativas para este modelo casi comparables con las del Qashqai. Según el Vicepresidente de Marketing y VENTAS, Simon Thomas, “Nissan ha captado las preferencias de estilo del público europeo con el crossover Qashqai, y hemos trabajado del mismo modo en el estudio de mercado para el JUKE, de forma que éste cubra las necesidades de los clientes europeos. Estamos seguros de que atraerá a una nueva generación de clientes a Nissan, de la misma forma que ha sucedido con Qashqai. Nuestra filosofía de desafío al diseño convencional ha sido un gran éxito en el caso de Qashqai, y de hecho ya hemos alcanzado nuestro objetivo de 500.000 unidades, y estamos aplicando muchas de las experiencias aprendidas con Qashqai al JUKE. Estamos seguros de que tenemos otro éxito entre manos”.
Toda la información oficial sobre este modelo se adelantará el próximo 10 de febrero.