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MINI parece interesada en volver a generar la expectación del Clubman cuando éste era solo un proyecto plasmado sobre papel. Ahora el reto es algo más difícil, ya que nó solo se trata de cambiar la estructura, sino cambiar a un estatus funcional conservando la esencia.
A pesar de que solamente estamos ante un ejercicio de sus diseñadores, el MINI Crossover podría llegar al mercado en un formato muy próximo al que veremos en el Salón de París. Las medidas que ha adelantado el grupo BMW hablan de que por primera vez se superaran los cuatro metros de longitud en un vehículo MINI. La tracción pasará a ser integral y habrá cuatro en lugar de dos puertas para acceder al habitáculo. Lo curioso no es esto, sino que cada una se abrirá de diferente forma: las dos del lado del acompañante se abrirán de forma normal, mientras que la puerta trasera izquierda es de tipo corrediza. Por último, la del conductor, tendrá una apertura convencional pero sin la división de un pilar B, con lo que el habitáculo queda abierto al cien por cien (de igual forma que ocurre en un Mazda RX-8).
En el interior, la banqueta trasera será sustituida por dos asientos independientes, con lo que se conservará la homologación para cuatro plazas. MINI ha inventado una forma para “conectar” las cuatro plazas a través de un sistema llamado MINI Center Rail, una especie de barra en la se pueden guardar los objetos de viaje (bebidas, móvil o cd´s) y que permanzcan accesibles para todos. Los asientos traseros tendrán un margen de ajuste en profundidad de 13 centímetros que favorecerán la carga del maletero y el espacio para las piernas, según las diferentes necesidades. El techo del MINI Crossover es corredizo y puede practicarse desde la fila trasera y delantera.
Si el exterior resulta llamativo, mucho más lo será la instrumentación interior, ya que estamos ante elementos funcionales totalmente nuevos y nunca vistos en otro coche. Para empezar, nos deberemos olvidar del arranque por llave o con función Start Stop (clásica ya en los MINIs). Aquí veremos un curioso sistema que activa el motor a través de una bola llamada Keyball. La esfera en cuestión deberá introducirse en la parte superior de la instrumentación (también con forma esférica y llamada Center Globe) y esperar a que se coloque en la parte del conductor. Una vez ahí habrá que apretarla para arrancar el coche y volver a pulsar para apagarlo, cayendo por su parte inferior para que el conductor la recoja. No vemos la utilidad por ningún lado pero –reconozcámoslo-, es una virguería.
El Crossover es la cuarta variante del MINI. Además de él están el modelo tradicional dos puertas, el Cabrio y el Clubman.
