Sus puertas correderas y unas dimensiones algo mayores que las de su “hermano pequeño” son sus principales señas de identidad. Exteriormente, el Ford Grand C-Max comparte el diseño con el C-Max homologado para cinco ocupantes, con ligeras modificaciones en la zaga. Dejando de lado su aspecto, la característica más especial de este vehículo radica en las puertas, que se deslizan lateralmente para facilitar el acceso al interior. Una vez dentro, distribuidos en tres filas, encontramos dos asientos en la primera fila, tres en la segunda y otros dos en la tercera, una configuración que responde a la clásica disposición 2+3+2.
Además, existe la opción de ocultar el asiento central de la segunda fila, de manera que se crea una especie de “pasillo” que permite un acceso más cómodo a las plazas traseras. Por su parte, también es posible plegar todos los asientos excepto los de conductor y el acompañante para dejar una superficie de carga totalmente plana, aumentando de forma relevante el volumen de carga del maletero.
Al igual que el C-Max y a falta de datos exactos, se sabe que incorporará el nuevo motor 1.6 Ecoboost con inyección directa y sobrealimentación así como mecánicas diésel TDCi. A su vez, estará disponible el cambio automático de doble embrague “Powershift” y un sistema Stop&Start de parada y arranque automático del motor. En cuanto al equipamiento, podrá contar, entre otros, con elementos presentes en coches de segmentos superiores, como un detector de objetos en ángulos muertos o un sistema de ayuda al aparcamiento.
Los nuevos Ford C-Max y Grand C-Max serán los primeros en utilizar la nueva plataforma C de Ford, que también empleará el Ford Focus. La llegada al mercado de estos modelos está prevista para finales del próximo año.