Su presentación oficial está prevista para el próximo Salón de París, pero para ir abriendo boca Citroën ha querido adelantarnos ya algunos de sus detalles. Este superventas, que había sufrido varios restylings posteriores a su nacimiento allá por 2004, se renueva de los pies a la cabeza. Ahora estamos ante su segunda generación, un modelo completamente nuevo que pretende continuar con el éxito de su predecesor. Como veremos a continuación, razones para lograrlo no le faltan…
El nuevo C4 mide 4,33 m de largo, 1,79 m de ancho y 1,49 m de alto. Esto supone 5, 2 y 3 cm más respectivamente frente a la primera generación, por lo que crece sensiblemente en sus dimensiones. De su aspecto exterior destaca cómo no el frontal y los grupos ópticos afilados. Las líneas del vehículo reflejan una silueta más estilizada que desembocan en una trasera totalmente rediseñada. Aquí llaman la atención por encima de todo el pequeño alerón del techo y los faros traseros. Finalmente, otro de los aspectos a remarcar es la multitud de inserciones cromadas que encontramos en diversas partes de la carrocería.
Y, hablando de carrocerías, debemos decir que inicialmente el vehículo sólo estará disponible en versión de cinco puertas. Más tarde, durante el primer trimestre del próximo año, habrá un modelo de tres puertas que se englobará bajo la línea más exclusiva “DS”, denominado “DS4” cuyas líneas maestras se adelantaron en el prototipo DS High Rider (más...).
En lo que respecta al interior, el cambio es radical. La firma gala asegura que se ha ganado en habitabilidad. En las fotografías se puede apreciar un gran salto en calidad y, sobre todo, una distribución novedosa. El cuadro de instrumentos deja de estar en la zona central, el salpicadero es de nueva factura (muy similar al del prototipo citado unas líneas más arriba) y el diseño del volante no tiene nada que ver con el antes. En cuanto al maletero, ahora se anuncia una capacidad de 408 litros (88 más que el anterior).
Mecánicas
En realidad en este apartado no hay grandes cambios. Conocidos ya por todos por montarse en su mismo predecesor o en otros modelos del grupo PSA (Peugeot-Citroën), en el capítulo de los motores de gasolina encontramos un 1.4 VTi de 95 CV, un 1.6 VTi de 120 CV (que cuenta también con una versión especial desarrollada para poder funcionar con GLP) y el más potente de momento, el 1.6 THP de 155 CV. Del lado diésel podremos contar con el 1.6 HDI de 90 CV, el 1.6 HDI de 110 CV y el 2.0 HDI de 150 CV, todos con filtro antipartículas. En función de la versión elegida, la transmisión podrá ser manual (cinco o seis velocidades), automática (de convertidor de par con cuatro marchas) o manual robotizada (de seis relaciones). Las grandes novedades correrán a cargo de dos versiones de bajo consumo que lucirán la leyenda “e-HDI”.
Partiendo de las motorizaciones de gasóleo de 90 y 110 CV, la marca de los dos chevrones asegura que estas variantes emplearán la última generación del sistema Stop&Start, neumáticos Michelin Energy TM Saver de bajo resistencia a la rodadura y, cito textualmente, “un 15% de materiales ecológicos” (embellecedores de poliamida reciclado, soporte de la rejilla de ventilación en polipropileno reciclado…). Las emisiones se cifran en 109 gr/km de C02, aunque se anuncian diversas mejoras futuras que rebajarán este dato hasta 99.
Equipamiento
Por último, en cuanto al equipamiento, destaca la posibilidad de incorporar multitud de elementos, algunos de los cuales no estaban disponibles anteriormente en ningún C4. Es el caso del sistema de vigilancia del ángulo muerto en los retrovisores, o los faros antiniebla delanteros con iluminación estática en cruces.
Éstos se suman a otros dispositivos ya conocidos como la ayuda de arranque en pendientes, el freno de estacionamiento eléctrico, la alerta por el cambio involuntario de carril o los faros de xenón. Además, el nuevo C4 también podrá equipar el servicio Citroën “eTouch”, un sistema que permite enviar una señal de alerta con nuestra posición exacta en caso de accidente o avería y otro servicio denominado “Eco Driving”, que nos “enseña a conducir” consumiendo lo mínimo posible y permite también llevar un control del mantenimiento del vehículo a través de internet.
